martes, 10 de noviembre de 2020

¿Te acuerdas de Paolo Maldini?

 

- El mejor defensa de todos los tiempos, o así lo vemos muchos aficionados al fútbol. Quizás le faltó ganar ese título internacional que le hubiera permitido hacerse con un Balón de Oro, pero Maldini no llegaría a disputar la Copa del Mundo de 2006, en la que Italia salió ganadora y Fabio Cannavaro ganador del esférico dorado.

Llegaría a alcanzar un tercer puesto por el trofeo individual, precisamente cuando su Milan se adjudicaba su cuarta Champions con el zaguero en sus filas, en 2003. Antes de retirarse, "Il Bello" levantaría una "orejona" más.
No hubo otro club para él, ya que siempre defendió el honor del A.C. Milan desde que debutó en la Serie A en 1988. Así, y hasta los cuarenta años de edad, el legendario defensor seguiría luciendo un mismo escudo, hasta 2009.

Maldini jugó toda su vida para el Milan.
- Quiso seguir la estela de su padre Cesare, quien también jugó para el Milan en su carrera como futbolista. Paolo Cesare Maldini recibiría siempre su apoyo, ingresando en la cantera de la entidad de San Siro a finales de los setenta.
Es de Milan de toda la vida (Italia), donde nació el 26 de junio de 1968. Seguro que muchos añoran su fútbol, ya que Maldini hacía de esto un deporte muy competitivo. Garra, técnica, experiencia, colocación, inteligencia y seguridad. Este tipo lo tenía todo, para jugar en la zaga y posiblemente en otras posiciones. Era defensa central, pero en ocasiones le hemos visto como lateral izquierdo. Creo recordar que en algún momento de su carrera también ejerció como mediocampista defensivo.
Con diez años ingresaría en un Milan al que no abandonaría jamás, disputando más de novecientos partidos entre todas las competiciones hasta el momento de su retirada. Avanzó por las categorías inferiores luciendo un talento especial que ya se veía de lejos, hasta que ya en su etapa como juvenil se prepararía para tener sus primeras citas con el primer equipo. En él coincidiría con grandes estrellas mundiales como Marco Van Basten, Franco Baresi, Ruud Gullit, Carlo Ancelotti, Alessandro Costacurta y Frank Rijkaard. Aquel sería el vestuario con el que la nueva perla italiana iba a hacer historia, haciendo que muchos gustosos del  fútbol sintiéramos simpatía por aquella fantástica escuadra lombarda. 

Aquel Milan sería un equipo de ensueño, el que empezaría a hacer grandes gestas con Arrigo Sacchi de entrenador y un joven Maldini que a punto estaba de debutar como profesional, aprendiendo de los más expertos, como el ya mencionado Baresi.

El 16 de octubre de 1988 tendría la oportunidad de jugar como titular por cortesía de Sacchi, quien le alinearía frente al Pescara para sacar positivos a domicilio. En un partido sin dificultades, los milanistas vencerían por 1-3.
Se ganarían a pulso el apodo de "Los Inmortales", siendo uno de los clubes más competitivos de Europa, con un fútbol sencillo pero vistoso. Así llegaría la primera Champions para Maldini en su carrera, que ya en su primer año con los mayores había disputado un buen número de partidos.

Al año siguiente volverían a adjudicarse la Liga de Campeones, con Paolo ya de titular indiscutible y figurando como una de las sensaciones en Italia. Haría su primer gol en la Serie A en una fácil victoria frente al Nápoles de Diego Armando Maradona (3-0).

Con esa clase de leyendas balompédicas tuvo que lidiar en defensa Maldini a lo largo de su carrera deportiva, pues él era otro ídolo mundial, internacional por Italia para asumir su primer Mundial en sede local, en Italia 90.
Ya era uno de los mejores defensas del mundo que a partir de entonces seguiría cosechando títulos con su Milan, logrando tres "Scudettos" consecutivos y otra "orejona" en 1994. Hasta finales de los noventa, su equipo continuó haciéndose con más galardones, aunque ya a cuentagotas. 

Pero la figura de Paolo Maldini siguió brillando, aunque siempre anheló con ganar algo con Italia. Injusticias de la vida, la selección azzurra sería campeona del mundo en Alemania 2006, sin el "L'eterno capitano" en sus filas.

Aunque ya era veterano, Paolo siguió figurando como uno de los mejores zagueros del mundo, ayudando al equipo de San Siro a conquistar otras dos Champions en 2003 y 2007, figurando la última como la quinta en su extensa carrera deportiva, además de seis títulos de liga y una Coppa Italia.

Paolo Maldini disputó con la selección italiana cuatro Copas del Mundo.


- Con casi cuarenta años continuó haciendo grandes partidos, aunque ya limitado por los esfuerzos físicos pese a que consiguió participar en 30 partidos durante la campaña 2008\09, su última con el A.C. Milan.
Por desgracia para el fútbol, Paolo Maldini se retiraría al término de aquel curso, dejando en la Serie A un total de 564 apariciones en las que hizo 26 goles. "Il Bello" colgaría las botas a los cuarenta años, homenajeado como merecía. 

Solo le faltó ganar algo como internacional, y eso que cerca estuvo en el Mundial de USA 94 y en la Euro de Bélgica-Holanda 2000. Brasil y Francia destrozarían los sueños del eterno zaguero italiano, que a lo largo de su trayectoria internacional concursaría en los Mundiales de Italia 90, Francia 98 y Corea-Japón 2002, además de otras dos Copas de Europa. En total disputó 126 partidos e hizo 7 goles. 

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