sábado, 7 de diciembre de 2019

¿Te acuerdas de Nastja Ceh?



- Le vimos participar en la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002, en el que la selección de Eslovenia contaba en sus filas con otro Ceh, Ales. No son familia, ya que no es más que una coincidencia de apellidos. Éste era el menos destacado de los dos, aunque desarrolló una amplia carrera internacional en aquel nuevo equipo nacional balcánico.

A nivel de clubes jugó en Austria, Bélgica, Rusia, Croacia, Grecia, Israel y hasta en Vietnam e Indonesia. Los mejores años de su carrera los pasó compitiendo en la Jupiler Pro League con el Brujas, pasando por numerosos equipos hasta que terminó su carrera en el club de su ciudad natal.
Nastja Ceh (Nastja Čeh) nació en una localidad eslovena llamada Ptuj, el 26 de enero de 1978. En las filas del Drava Ptuj comenzaría sus andanzas como futbolista, debutando en la nueva liga eslovena, en la que también compitió para clubes como el NK Maribor y Olimpija de Ljubljana.

Sus primeros pasos por la Prva SNL, le servirían para destacar y así convertirse en uno de los nuevos valores del fútbol esloveno. Nastja era un técnico centrocampista ofensivo que también podía actuar más retrasado.

Tras su concurso mundialista, Ceh contó con varias ofertas sobre la mesa para jugar fuera de su país. La que más le convenció fue la del Club Brujas, equipo con el que llegó a vivir sus mejores momentos como futbolista.
En sus cuatro temporadas con la escuadra de Jan Breydel superó el centenar de partidos e hizo veinticuatro goles. Ganó sus títulos más importante con el Brujas al levantar dos trofeos de la Jupiler League, tres Copas y cuatro Supercopas. En 2005 viviría su último año con el histórico equipo belga.

Aterrizó en Austria para probar suerte en el Austria Wien, que se hizo con sus derechos federativos tras rechazar otras ofertas de la liga belga como la del Charleroi. En el conjunto de Viena tuvo un magnífico papel, aunque dos años después se marcharía a Rusia para fichar por el Khimki.

Ceh empezó un largo peregrinaje a partir de entonces, vagando de liga en liga sin llegar a recuperar su mejor versión como futbolista. Del Khimki pasaría al Panserraikos griego, donde pasó una mala campaña 2008\09 marcada por las lesiones.
Tras su breve estancia en Grecia se mudó cerca de su Eslovenia natal para encontrar acomodo en el fútbol croata como miembro del Rijeka. Allí más de lo mismo, Ceh jugaría muy pocos partidos y decidió probar suerte en otro país.

Entonces se fue a Israel, donde jugó para Bnei Sakhnin y Maccabi Petah Tikva, conjuntos con los que tuvo una suerte dispar yendo claramente de más a menos. Sus últimos pasos en el fútbol hebreo le forzarían a cambiar de rumbo una vez más, esta vez para aterrizar en Indonesia.

En abril de 2012, Čeh firmaría contrato con el PSMS Medan, una de las entidades más poderosas de la Superliga de Indonesia con el que jugaría catorce partidos para hacer tres goles. Acabado el curso 2012\13, otra vez tocaba cargar maletas.
Nastja viajó a Vietnam para fichar por el Thanh Hoá. Con este equipo viviría su último reto exótico antes de retornar a su Eslovenia natal y así volver a vestir los colores del Drava Ptuj. Con el equipo de su ciudad, y ya veterano, Ceh daría por concluida su larga carrera como futbolista en 2018, tras cuatro años dejando muy buenos números.

Nastja Ceh durante un partido internacional entre Eslovenia y Rumanía.

- La de Nastja Ceh fue una extensa carrera cargada de mucho fútbol y viajes por el mundo. Su profesión se vio manchada en 2011 al ser involucrado en un delito por apuestas que se resolvió con la pérdida de bienes del jugador. Por lo demás, su trayectoria como futbolista fue bastante curtida.

En el aspecto internacional, el mediocampista esloveno empezó jugando para las categorías menores de una nueva selección eslovena. Debutó para el primer equipo en 2001, justo a tiempo para acudir al Mundial de Corea-Japón, en el que tuvo dos apariciones. Sus números con Eslovenia son de 6 goles en 46 partidos internacionales.

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