¿Te acuerdas de Hami Mandirali?

- Cuando empecé a descubrir bien la selección turca (hablamos de comienzos de los noventa), recuerdo que uno de los futbolistas que más me llamaron la atención es el que hoy tratamos, el mediocampista Hami Mandıralı.

Fue uno de los mejores futbolistas de su país por entonces, con una larga unido al Trabzonspor y experiencia en la liga alemana con el Schalke 04. En este equipo solamente duraría una temporada, retornando a Trabzon para después concluir su carrera deportiva en las filas del Ankaragücü.

Solamente tuvimos opción de verle en la Eurocopa de Inglaterra 96, ya que nunca asistió a una Copa del Mundo, concluyendo su etapa internacional a finales de los noventa. A partir de entonces, emerge una nueva generación de jugadores turcos.

Mandirali se perdió lo mejor con su selección, aunque podríamos decir que él guió a aquellos chavales que realizarían un gran papel en los siguientes torneos europeos y, en especial, en el Mundial que se celebró en Corea y Japón, en 2002.

Hasta entonces, no se pudo ver un futbolista con la calidad de este centrocampista, capaz de jugar como organizador, mediapunta e incluso de delantero. En su pierna derecha tenía un guante, lo que le permitía lucirse en cada lanzamiento de falta, con disparos de gran velocidad, medidos y precisos.

Hami nació el 20 de julio de 1968 en Arsin (Turquía). Ahora en paro, ha estado ejerciendo como entrenador de la selección turca Sub-21, y algunos equipos como el Trabzonspor, donde inició su historia como futbolista.

A finales de los setenta llegaría a ese club que marcaría su carrera, donde se daría a conocer como una joven promesa en una Süper Lig, en la que empezaría a asumir sus primeros partidos a mediados de los años ochenta. 

Entonces empezaría a destacar de forma sobresaliente, teniendo sus primeras citas con el equipo nacional y alcanzando sus primeros títulos, tanto a nivel personal como colectivo. Se marcharía de Trabzon en 1998, habiendo hecho hasta entonces unos números de 180 goles en 334 encuentros de liga.

Con la selección turca había llamado la atención de muchos clubes extranjeros, algunos importantes y otros no tanto. Finalmente, Mandirali recibiría una oferta más convincente, la que le llevaría a competir en la afamada Bundesliga.

Aterrizó en Alemania con la fama de ser el Roberto Carlos turco, por aquello que ya hemos comentado sobre sus potentes disparos en las ejecuciones a balón parado. En el Schalke 04 -equipo que le fichó-, Mandirali sería bien recibido por Huub Stevens, quien le haría debuta en la competición germana.

Dicho debut se produce el 15 de agosto de 1998, en una primera fecha del campeonato en el que visitaría el campo del Borussia Mönchengladbach, de donde su equipo saldría derrotado con claridad por 3-0.

Pese a que no tuvo un buen inicio, Hami seguiría contando para el entrenador, quien sería testigo de sus buenas actuaciones en Gelsenkirchen, donde fue admirado por su entrega y labor. Eso sí, los goles del turco se harían esperar, ya que no marcaría sus primeros tantos hasta el final de aquella temporada 98\99, viendo puerta ante el Eintracht de Frankfurt y 1860 München, al que le marcaría por partida doble.

Mandirali tuvo la experiencia de competir en la Bundesliga con el Schalke 04.

- En la Bundesliga disputó 22 partidos en los que dejó aquella huella goleadora como despedida, ya que el centrocampista no seguiría en el Schalke 04 y acabaría retornando a su país para seguir jugando en el Trabzonspor.

En Trebisonda siempre será considerado una leyenda, finalizando su segunda estancia allí con más de 400 partidos a sus espaldas. Los últimos partidos de su carrera deportiva se los dedicaría al Ankaragücü, con el que se retiró en 2002.

Precisamente en 2002, la selección turca haría un fantástico papel en el Mundial de Corea-Japón. Mandirali nunca concursaría en un torneo mundialista, pues su única experiencia internacional fue la de la Eurocopa de Inglaterra 96, en la que tuvo dos actuaciones. Para Turquía jugó 48 partidos e hizo 8 dianas.