jueves, 27 de mayo de 2021

¿Te acuerdas de Albeiro Usuriaga?



- A petición de un hermano colombiano -gran conocedor y amante de este deporte-, hoy quiero homenajear a uno de los grandes futbolistas que ha dado el país cafetero: Albeiro Usurriaga López, o "Palomo", como le llamaban cariñosamente.

Atrás dejó una larga carrera por terminar en China, aunque un crimen a sangre fría le obligaría a despedirse de todos antes de tiempo, cuando todavía era un joven de 37 años. Usuriaga se hallaba jugando a las cartas con unos amigos cuando un sicario montado en moto le disparó hasta acabar con su vida.
Se habla de un ajuste de cuentas, quizás por temas amorosos, o por aquella vida que llevaba, relacionada con las drogas y esos actos indisciplinados que le llevarían a dejar de jugar para Colombia. Como la Andrés Escobar, su muerte conmocionó a todo el mundo. 

- Pacho Maturana no quiso llevarle al Mundial de Italia 90 pese a que su gol ayudó a que el equipo lograse la clasificación ante Israel. Por lo visto, su estilo de vida le llevó por el mal camino, algo que no pareció hacerle ninguna gracia al entrenador. 
Hubiera sido un equipo de ensueño, uniendo la clase de Usuriaga con la de grandes peloteros como Carlos ValderramaLeonel ÁlvarezRené Higuita "Tino" Asprilla. En Italia faltaría su figura, que bien hubiera venido para aportar más mordiente al ataque "cafetero".
Jugó para numerosos clubes en su carrera, y en todos ellos dejó una huella imborrable de cariño, especialmente en el Independiente, donde tuvo dos etapas. También jugó al fútbol en España, Paraguay, Venezuela, Brasil, Ecuador o México. Hubiera jugado en China, pero el cruel asesinato le retiró antes de tiempo.
Por describirle un poco, el "Palomo" era un tipo de gran estatura (1'92), de movimientos eléctricos y descoordinados con el balón, aunque con la suficiente calidad para llevarlo pegado a la bota. Era un ariete capaz de jugar por ambas bandas como extremo, un artillero de mucha entrega y gol. 

Usuriaga nació el 12 de junio de 1966 en Cali (Colombia). Allá, en su barrio, daría sus primeras patadas al balón, yendo a la cancha a pie, pues entonces no contaba con dinero como para poder recurrir a los medios de transporte.
Con el América de Cali tendría sus primeras apariciones como profesional, cuando sus ganancias eran canjeadas por vales para comprar ropa de marca. Haría los goles a cuentagotas por la liga colombiana, pasando a representar a otros equipos como el Deportes Tolima, Cúcuta Deportivo y Atlético Nacional.

Llegaría a España con la lección aprendida, para disputar sus primeros partidos en la Primera División como miembro de un Málaga entrenado por Benítez y en el que coincidiría con el uruguayo Matosas y el danés John Lauridsen.

Debutó en la competición española el 1 de abril de 1990, en un encuentro frente al Oviedo en La Rosaleda con resultado favorable por 1-0. Tendría tiempo a jugar 6 partidos más, el tiempo necesario para celebrar su primer y único tanto en la denominada "Liga de las Estrellas", el que le haría al C.D. Tenerife.
Fue una temporada marcada por las decepciones: primero por el descenso del equipo malacitano y luego por su ausencia en la Copa del Mundo. Tras disputar algunos partidos en la categoría de plata, Albeiro se iría de España.

Volvería a Cali para representar nuevamente al equipo de su ciudad, para el que dejaría unos admirables números de 21 objetivos en 37 partidos para cumplir el final de su contrato en Málaga con el conjunto filial.

En 1994 se produce su llegada a Independiente, para coincidir en el equipo argentino con otras figuras como Gustavo López, Ricardo Gareca, Sebastián Rambert, Hermes Aldo Desio y el meta internacional Luis Islas.
En Avellaneda fue querido y tuvo dos etapas diferentes, interrumpidas por su estancia en el Necaxa mejicano, el Barcelona ecuatoriano y Santos. En Bogotá jugaría para Millonarios, y luego pasaría por Bucaramanga, para después pasar otra vez por el fútbol argentino, donde honró a General Paz y All Boys.

Usuriaga hizo un gol a Israel que sirvió para que Colombia fuese al Mundial de Italia.


- En Paraguay fue del Sportivo Luqueño, y en Venezuela de Carabobo. Su carrera aún no la daba por concluida cuando pretendía viajar a China tres días antes de su muerte, el cruel asesinato ocurrido en Cali el 11 de febrero de 2004. El "Palomo" se hallaba jugando a las cartas cuando fue sorprendido a tiros delante de sus amigos.
Fue un sentido dolor el que atrapó a todos los allí presentes, el de una injusta muerte que conmocionó al mundo del balompié para la posteridad. Aún son muchos los que recuerdan sus galopadas y extravagancia fuera del campo.

Para la selección colombiana jugó 15 partidos e hizo aquel gol que ayudó a que su país celebrase el pase al Mundial de Italia 90, al que Usuriaga no iría por decisión de Maturana. Aún así, es considerado como uno de los mejores jugadores de su época.

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