domingo, 28 de febrero de 2021

¿Te acuerdas de Pablo García?



- Futbolista duro, potente, pícaro y aguerrido que pasó la mayor parte de su carrera en Europa. A veces era demasiado agresivo, lo que le ha llevado a tener más de un disgusto. Pablo Gabriel García Pérez nació el 11 de mayo de 1977 en Pando (Uruguay).
se inició en el mundo del fútbol profesional con diecinueve años, jugando durante tres años en el Montevideo Wanderers. Rápidamente dio el salto a las ligas europeas, ya que se iría cedido al Real Valladolid, donde no llegaría a debutar. Tras una fugaz estancia en el club de Pisuerga, regresó a Uruguay para jugar con el Peñarol en calidad de cedido. 

Pablo, o "El Canario" como solían llamarle, acabó su corto periodo de préstamo en el Peñarol y de nuevo volvió a España en 1999, esta vez para probar fortuna en el equipo filial del Atlético de Madrid, donde empezaría de cero.

- El Atlético se había hecho con los derechos federativos del uruguayo para tenerlo en el filial, donde sólo jugaría durante un año y parte de otro, teniendo alguna convocatoria con el primer equipo, aunque sin llegar a jugar.
Durante dos temporadas se fue a jugar a la liga Calcio cedido por el conjunto rojiblanco. Su primer año sería en el A.C. Milan, y el segundo en el Venezia. Después, retornaría a España en 2002.
Una vez retornado a España, ficharía por el Club Atlético Osasuna, donde viviría su eclosión deportiva realizando tres campañas impresionantes coincidiendo con su compatriota Morales. Fue así como el Real Madrid se fijó en el centrocampista charrúa. Pablo García se había hecho con el control del conjunto navarro y comandaba a sus anchas por el centro del campo, realizando un trabajo excepcional. 
Llegó a Madrid en la campaña 2005\06, donde jugó al lado de grandes futbolistas como Zidane, Beckham, Roberto Carlos, Ronaldo, Casillas y Raúl, los llamados "Galácticos de la Liga".

Después de intervenir en 22 partidos a las órdenes de los entrenadores Vanderlei Luxemburgo, y posteriormente Juan Ramón López Caro, Pablo García abandonaría la disciplina blanca sin haber convencido al Santiago Bernabeu.

En la campaña 2006\07, Pablo García es cedido para jugar con el Real Club Celta de Vigo, que comenzaba una temporada en la que el conjunto gallego también jugaría partidos en Europa. En el Celta se encontraría con jugadores de gran calidad como Baiano, Oubiña, Gustavo López, Nené, Lequi y su paisano Nestor Fabián Canobbio.

El técnico celtiña Fernando Vázquez, no tardaría en hacerle debutar, ya que en la segunda jornada (un 10 de septiembre de 2006), Pablo aparecería en la alineación inicial. Por desgracia, sólo duraría veinte minutos sobre el campo al caer lesionado, teniendo que ser sustituido por el argentino Diego Placente.
La verdad es que este partido en Tarragona fue un tanto accidentado, ya que también el lateral George Lucas resultaría lesionado, perdiéndose el resto de la temporada. El Celta acabaría venciendo por 1-2 al Nastic y la lesión de Pablo García impediría que jugara durante más de un mes.

Aún así, el conjunto vigués tampoco se perdería mucho, ya que el rendimiento del uruguayo no sería el esperado, más que beneficiar al equipo lo perjudicaría, con un juego nulo, sucio y bastante duro que le traería bastantes problemas por Balaídos.

Una mala anécdota de las que me vienen a la cabeza, fue la protagonizada en Balaídos ante el Athletic. El Celta tenía el partido bien dominado, ganando por 1-0 y sin correr mucho peligro, pero el uruguayo perdió los papeles y agarró del cuello al rojiblanco Amorebieta, tirándolo al suelo mientras disputaban el balón cerca del minuto 15 de la segunda parte. 
El colegiado Muñiz Fernández no tuvo más remedio que castigar con tarjeta roja directa la dura y sucia acción de Pablo García, que dejaría a su equipo con uno menos. Finalmente, el Athletic conseguiría el empate y el partido quedaría en tablas, cuando el Celta debería haber ganado a un rival directo para el descenso.

Pablo García durante un partido internacional con la selección uruguaya.


- Aquella no había sido su única expulsión, ya que anteriormente fue expulsado ante el Betis. Los números hablan por sí solos, de 14 partidos jugados con el Celta, dos no llegó a acabarlos a causa de las expulsiones.
Al final de la campaña 2006\07, el Celta perdería la categoría y Pablo García se marcharía abucheado de la ciudad olívica. Después seguiría en España jugando para el Real Murcia, de donde pasaría al PAOK heleno.

Su participación con la selección comienza en la Sub-20, con la que obtiene el subcampeonato en el Mundial de Malasia en 1997. Con la selección uruguaya absoluta ha tenido un gran rendimiento, siendo uno de los jugadores más carismáticos con la camiseta celeste. Fue 66 veces internacional y anotó 3 goles.

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