¿Te acuerdas de José Antonio Camacho?

- Los de generaciones más cercanas le reconocerán por su larga trayectoria como entrenador, especialmente en sus pasos como seleccionador español. Entrenó clubes como el Real Madrid, Espanyol y Sevilla, entre muchos.

También le pueden recordar por su intenso "¡Iniesta de mi vida!", cuando ejerció de comentarista en aquel Mundial de Sudáfrica 2010. Aquel gol de Andrés Iniesta le hizo saltar enloquecido pues, como todos sabemos, fue el tanto que hizo a España campeona del mundo por primera vez en su historia.

Pero los de mi quinta llegamos a verle de corto, pues Camacho también fue un brillante futbolista que representó al Real Madrid durante gran parte de su carrera. Además, jugó para el Albacete Balompié y Castilla.

Camacho como entrenador de España.

- Tan solo le faltó ganar la Champions, un Balón de Oro o un título internacional, pues su carrera como futbolista se puede caracterizar como exitosa tranquilamente. Como madridista ganó prácticamente de todo, pues quince años dan para mucho.

En una faceta u otra, creo que todos conocemos perfectamente a José Antonio Camacho Alfaro, un tipo vibrante, enérgico, con mucho carácter y competitividad. Sin duda alguna, era único en su especie. Su fuerte temperamento a veces podía divertir, aunque también asustar. Si por algo se le conoce, es por sus constantes gritos, ánimos o reproches. Ese era es el auténtico Camacho. 

El mismo carácter imprimía como futbolista. Su demarcación como jugador era la de lateral izquierdo, al menos en la que se le conoció siempre como jugador del Real Madrid y en sus pasos internacionales con España, con la que fue subcampeón de la Eurocopa de Francia 84 y disputó la de Alemania 88, además de los Mundiales de España 82 y México 86. Además de lateral, este aguerrido carrilero ha llegado a ser alineado como defensa central y hasta de mediocampista. 

José Antonio Camacho nació el 8 de junio de 1955 en Cieza (Murcia). Por no tener corpulencia, el Real Murcia no le concedería la oportunidad de realizar unas pruebas en sus equipos menores, así que sus opciones pasaban por seguir jugando en tierras manchegas.

Tenía seis años cuando sus padres se afincaron en Albacete. Ingresaría en la cantera del equipo a comienzos de los setenta, después de haber militado en el Atlético Jareño (Cuenca), con el que destacaría a los dieciséis años actuando como extremo izquierdo.

Su papel con la selección española juvenil le permitiría llegar al primer equipo del "Alba", que por entonces competía en Primera Regional. Pronto se fijarían en él clubes tan poderosos como el Real Madrid y Barcelona.

Camacho se decantaría por la entidad blanca, en la que empezaría a formarse jugando en la Tercera División. Sin embargo, no tardaría en contar para el entrenador del primer equipo, que de aquella era Luis Molowny. 

Debutaría en Primera División el 3 de marzo de 1974, en un partido celebrado en La Rosaleda para medirse ante el Málaga. De forma sorprendente, la escuadra andaluza se impondría en el marcador por 1-0. 

Antes de acabar aquel curso 1973\74, el de Cieza jugaría cuatro partidos más, celebrando además el título de la Copa del Generalísimo. Al año siguiente, con Miljan Miljanic de entrenador, el alero murciano se asentaría en la titularidad, ayudando en la conquista de un doblete (Liga y Copa).

Aquellos no serían más que sus primeros éxitos como madridista, pues aún le quedarían muchos años por delante para alzar un total de nueve títulos ligueros, cinco Copas del Rey, la Copa de la Liga y dos Copas de la UEFA, entre otros trofeos colectivos.

Camacho fue jugador y seleccionador del combinado nacional español.

- Jugó junto a hombres como Juanito, Hugo Sánchez, Santillana, Stielike o Vicente del Bosque, así como fue testigo del nacimiento de la "Quinta del Buitre", la que formaron los Pardeza, Míchel, Martín Vázquez, Sanchís y Emilio Butragueño.

Y es que quince años de blanco dan para mucho, disputando un total de 414 partidos en los que hizo 9 tantos. Al Real Madrid volvería años después como entrenador, una labor que también desempeñó para la selección española.

Con el equipo nacional actuó en 81 partidos, siendo su mayor logro acariciar el título de la Eurocopa ante Francia, la anfitriona del torneo en 1984. También acudió a la Euro de 1988, así como tuvo ocasión de representar a su querida España en el Mundial que organizó en 1982, y en la siguiente edición, la de México 86.