miércoles, 25 de marzo de 2020

¿Te acuerdas de Trevor Ford?



- Posiblemente fue el mejor delantero en la historia del país galés, un increíble goleador que aún figura en la tabla histórica de los máximos realizadores en la historia de su selección, solamente superado por Gareth Bale Ian Rush.
Pero es más meritorio lo de Trevor Ford si tenemos en cuenta que tan solo participó en 38 partidos internacionales, en los que dejó 23 tantos para ser el tercer gran goelador de la selección galesa, con la que no pudo jugar el Mundial de Suecia 1958.

Se perdió el torneo intercontinental a causa de una suspensión que se hallaba cumpliendo, impuesta por la federación británica del balompié. La organización galesa no quiso dar la cara por su mejor delantero, quien finalmente se perdería la única oportunidad de concursar en un Mundial.

- A lo largo de su carrera jugó para clubes como el Swansea, Aston Villa, Sunderland o Cardiff City, así como tuvo su paso por Holanda jugando para el PSV Eindhoven. En su historial a nivel de clubes también demostró su potencial goleador, ya que registró un total de 202 goles en 401 partidos. Lo dicho, Trevor Ford fue uno de los mejores delanteros que ha dado el país de Gales.
Físicamente era un portento, todos le temían con su más de metro noventa de estatura. Fuera del campo era un encanto para todos, pero en los terrenos de juego era un tipo duro que no se amilanaba ante nadie. Es por ello que los porteros le temían, así como sus defensores. Trevor se abría paso en el área rival a base de cargas -totalmente legales- y deshaciéndose de todos mediante su inteligencia y habilidad con el balón en los pies, aquella que le permitió hacer muchos goles. Lo injusto es que muchos le tacharon de jugador sucio, lo que causó que muchas veces lo pagará con suspensiones y multas.

Se dice que Ford era un gran deportista. Nació un primer día de octubre de 1923, en la ciudad galesa de Swansea. Además del fútbol tenía otra afición, y es que se asegura que desde niño practicaba cricket, una modalidad deportiva que se le daba de fábula.

Pero fue el fútbol lo que acaparó más su atención, sobre todo por insistencia de su padre, quien cada cumpleaños le regalaba un balón y unas botas de fútbol. Su progenitor insistió en que Trevor entrenase dos horas diarias mientras cursaba sus estudios en la escuela de Powys Avenue.
Se crió en el barrio de Townhill, por donde correteaba con su inseparable balón burlando a todo aquel que trataba de quitarle la pelota. Así es como llegó a capitanear el equipo de su colegio, y así fue como llegó al Tower United, su primer club oficial.

Ya a comienzos de los cuarenta ingresó en las filas del Swansea City, con el que obtuvo formación y acabó debutando de forma profesional. Pese al interés de clubes como el Arsenal, Ford seguiría jugando para el Swansea hasta 1947.

Muchos fueron los equipos que trataron de llevarse al mejor jugador galés, uno de los mejores futbolistas de una Gran Bretaña que seguía respirando fútbol por todas sus esquinas. Abandonaría el equipo de su ciudad para recalar en el Aston Villa, después de haber marcado nueve goles para el Swansea.

Los goles vendrían a puñados, sobre todo en sus siguientes destinos. Tanto con el Aston Villa como con el Sunderland. Ford llegó a superar la cifra de los sesenta tantos en la liga inglesa, en la que ya acumulaba algo más de doscientos partidos.
Para la selección galesa ya era todo un estandarte, y los mejores clubes de Inglaterra seguían peleándose por contar con los servicios del ariete galés, que en 1953 se acercaría a Riverside para fichar por el Cardiff City.

Con el conjunto galés conquistaría el único título que tristemente adornaría su impresionante currículo deportivo. Fue la Welsh Football Association Cup, cuyo trofeo levantaría en la campaña 1955\56.

Trevor Ford fue uno de los mejores delanteros de la historia para la selección galesa. 

- Después jugaría en Holanda para el PSV Eindhoven, donde estuvo tres temporadas antes de jugar para Newport County y Romford. Ya en 1961, y con la espina clavada de no haber participado en el Mundial de Suecia, Ford colgaría las botas con casi cuarenta años de edad.

Retirado del deporte, siguió como aficionado al cricket. Haciendo honor a un apellido tan automovilista, Trevor Ford trabajó en diferentes comercios de vehículos de Cardiff, Swansea y Sunderland. El 29 de mayo de 2003 pereció en el Hospital de Singleton, a la edad de 79 años. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de Oystermouth, en Swansea (Gales).

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