martes, 3 de marzo de 2020

¿Te acuerdas de Hiroshi Nanami?



- Campeón asiático en el año 2000, formó parte de aquella desconocida selección japonesa del Mundial de Francia 98, en cuya plantilla se hallaban destacados jugadores como Hidetoshi NakataShinji Ono o el delantero Shoji Jo.
Hiroshi Nanami (名 波 浩) era el que se encargaba de las tareas de la medular, un centrocampista que bien podía actuar como organizador, mediapunta o interior derecho. En aquel Mundial era el dorsal número diez.

Pasó por el fútbol italiano para jugar en el Venezia, donde solamente duraría una temporada al caer el equipo en las redes del descenso a la Serie B. También jugó cedido por el Júbilo Iwata en equipos como Cerezo Osaka y Tokyo Verdy.

Internacional para Japón en 67 ocasiones, Hiroshi nació el 28 de noviembre de 1972 en Fujieda, de la prefectura de Shizuoka (Japón). Cursó sus estudios en la Universidad de Juntendo, poco antes de ingresar en las filas del Júbilo Iwata en 1995.
Con el equipo de su ciudad natal viviría una de sus épocas más doradas, debutando como profesional a mediados de los noventa para sumar los tres títulos de la Japan League que precedieron a la celebración del Mundial de Corea-Japón en 2002.

No accedió a aquella edición mundialista por las oportunas lesiones, después de haber participado en Francia 98, en el que tuvo protagonismo absoluto con el combinado japonés. Sin embargo, el centrocampista continuaría con una magnífica carrera a nivel de clubes.

Nanami conquistó también la Champions League asiática en 1999, el que sería su mejor título con el Júbilo, donde permaneció toda su carrera a excepción de sus periodos de préstamo a otros clubes. A finales del siglo anterior se produciría su resonada llegada a Italia.
Viajó al país de la bota para fichar por el Venezia, equipo de la Serie A que estaba dirigido en principio por Luciano Spalletti. En la plantilla coincidiría con talentos del Calcio como Luppi, Manieri, Volpi y Giuseppe Cardone.

Debutó en la liga italiana el 29 de agosto de 1999, en un partido como local ante el Udinese. Nanami saldría desde el banquillo para disfrutar de poco más de media hora, en un choque que concluyó con empate a uno.

En el Venezia permanecería solamente una temporada. Sería un difícil curso para la entidad de Pier Luigi Penzo, que al término del mismo, acabaría descendiendo a la segunda categoría italiana tras una desastrosa planificación.
Hiroshi tendría escasas titularidades, aunque dejaría su sello como goleador en un partido frente al Udinese, que en su estadio se impondría a los venecianos por 5-2. En total jugó 24 partidos en de la Liga Calcio.

Volvió a Japón para reincorporarse a la disciplina de Iwata, en la que no empezaría con buen pie al lesionarse de las rodillas, lo que le impediría acudir a la cita mundialista de 2002. Ya recuperado, el mediocampista no volvería a jugar para la selección nipona.

El resto de su carrera se desarrollaría en su Japón natal, con sendas cesiones a Cerezo Osaka y Tokyo Verdy. Con ambos equipos tendría un escaso papel, ya que su carrera futbolística estaba cerca de tocar a su fin. Tras su breve cesión al conjunto de Tokio, Nanami se resintió de su lesión de rodilla, lo que forzaría su retirada en 2008.

Nanami fue campeón de la Copa de Asia 2000 con la selección japonesa. 

- Nanami fue uno de los mejores futbolistas japoneses de los años noventa, muy idolatrado en su país. Años después de su retirada, el de Shizuoka actuaría como entrenador en el Júbilo, donde permaneció cinco temporadas hasta 2019.

En 1995 se produjo su debut internacional con Japón, en cuya selección completó unos números de 9 goles en 67 partidos. Fue uno de los hombres clave para Takeshi Okada en la Copa del Mundo de Francia 98, y posteriormente campeón en la Copa Asiática de Líbano 2000.

No hay comentarios:

Publicar un comentario