- Peligroso punta que de momento posee una corta trayectoria internacional con el equipo de su país, pero con el que ya ha hecho sus primeros goles. En el intento de que Hungría recupere ese prestigio competitivo perdido hace muchos años, jugadores como Roland Varga pueden tener la solución.
Juega por ambas bandas, aunque es diestro. Es un extremo veloz, buen asistente y muy goleador que tiene el don de regatear con facilidad a su adversario. Últimamente es un jugador que vive mucho del gol.
De momento, solamente salió de su país para jugar en Italia, donde ha representado a Brescia y Foggia. De estos equipos pasaría a jugar de nuevo en la liga húngara, primero para el Győr y actualmente para el Ferencváros.
Varga nació en Budapest (Hungría), el 23 de enero de 1990. Ya ha entrado en la etapa veterana del futbolista, la que yo considero que es la mejor para competir. Pero hay futbolistas que desde joven ya hacen un buen fútbol.
Eso le pasó a Roland, que al iniciarse en la academia deportiva del Magyar Testgyakorlók Köre, aunque anteriormente ya había obtenido formación en escuelas de fútbol base como el Goldball F.C. o la Academia Sándor Károly.
Pero el joven atacante no tendría tiempo a debutar en la llamada Nemzeti Bajnokság, ni siquiera a inferiores niveles. Entonces fue en Italia cuando convenció jugando un torneo juvenil con el MTK, ya en 2008.
Los ojeadores del Brescia pusieron sus ojos en la nueva perla magiar, a la cual atarían en febrero de 2008 al contemplar sus potentes disparos y esa facilidad anotadora que lució en los torneos. En principio, Roland pasaría a jugar para el equipo filial de la entidad lombarda.
Pese a que sorprendió mucho con el equipo reserva, el atacante contaría con muy pocas opciones para el primer equipo, llegando a disputar algún que otro amistoso y un partido oficial de la Serie B ante el Crotone.
Con apenas un cuarto de hora de protagonismo en el Brescia, su estancia en tierras italianas quedaría limitada a jugar en otros equipos a modo de préstamo con el fin de que se foguease debidamente, retornando a su país para jugar unos meses en el Újpest.
Tampoco tuvo mucho tiempo a demostrar su talento, por lo que la mejor opción sería colocarlo en un equipo más cercano para seguir más de cerca sus evoluciones. Es por ello que durante el curso 2010\11 se marchó cedido al Foggia.
Entonces compitió en la tercera división italiana, la cual le venía pequeña a la joven perla húngara, que disputó un total de 21 encuentros en los que marcó dos tantos. Aún así, volvería al Brescia para seguir sin opciones.
Roland se marcharía frustrado del país de la bota para retornar a su país natal. Allí ficharía por el Győr 19 de enero de 2012, firmando un contrato de tres meses y medio prorrogable al final del mismo.
Al fin debutaría en la Nemzeti Bajnokság, a la que sí se acostumbraría perfectamente desde sus primeras apariciones. Fue el gran revulsivo del técnico Atila Pintér, quien le acabaría concediendo la titularidad una vez arrancado el siguiente ejercicio, figurando como una de las estrellas del campeonato magiar.
Después de su frustrado paso por Italia, Varga consiguió debutar para Hungría al destacar con el Győr. |
- En el Győr permaneció dos temporadas y media, ganándose la atención del Ferencváros, uno de los mejores equipos de la liga húngara. A partir de entonces se ganaría un buen nombre en su país, lo que le serviría para establecerse en la selección nacional.
Anteriormente ya había jugado para los equipos menores de Hungría, pero fue su regreso al país lo que le permitió debutar con el equipo absoluto el 22 de mayo de 2014, en un partido ante Dinamarca en el Nagyerdei Stadion (Debrecen). Varga marcaría el segundo tanto de su equipo (2-2), el primero de los tres que lleva con la selección magiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario