sábado, 21 de marzo de 2020

¿Te acuerdas de George Best?



- Simply the best. Corrían los años sesenta y sonaban los Beatles con mucha fuerza. A George Best le llamaban "El quinto Beatle", y ya su apellido hacía presagiar que sería el mejor. Se llevó el Balón de Oro en 1968 y a punto estuvo de repetir tres años después, alcanzando el tercer lugar tras Johan Cruyff (ganador) y Sandro Mazzola.

Sus constantes problemas con el alcohol le impidieron ser aún mejor, aunque él insistía en que a veces jugaba mejor en estado ebrio. Lo que sí queda claro, es que es considerado uno de los mejores futbolistas de la historia.
Tuvo unos brillantes inicios en el Manchester United, y después de varios años con los "Reds", inició una extraña trayectoria por Sudádrica, Estados Unidos y Australia, con retornos al territorio británico para prolongar una carrera que terminaría con casi cuarenta años.

West fue la estrella del Manchester United.
- Fue Internacional por Irlanda del Norte en 37 ocasiones, nunca llegó a participar en una Copa del Mundo, al igual que su tocayo George Weah, también valorado como uno de los mayores talentos del fútbol mundial. Pero eso no impide que Best siga siendo considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia.
Nació un buen día en Belfast (Irlanda del Norte), el 22 de mayo de 1946. Su forma de jugar era algo mágico, y así lo valoraban aquellos afortunados periodistas que le vieron en acción mientras estuvo en activo. Normalmente ocupaba posiciones de ataque como extremo izquierdo, aunque a veces jugó por la derecha y otras como volante. Tenía mucha técnica, gol e imaginación, esa extraña intuición de estudiar las jugadas con antelación para después dejarse llevar melena al viento e improvisar con increíbles regates que asomaban un peligro inminente.

Su talento creció en Cregagh, al este de la ciudad de Belfast. Fue criado en la Free Presbyterian Church of Ulster, y educado en un entorno familiar demasiado estricto. George tenía cuatro hermanas y un hermano, y todos ellos eran consciente de la disciplina que exigía el cabeza de familia.

Pero a Best le entusiasmaba el deporte, en especial el fútbol. En la Escuela Secundaria de Lisnasharragh, ya se pudieron ver sus primeros partidos en acción jugando para un equipo llamado Cregagh Boys Club.
Tenía quince años cuando en su Belfast natal fue descubierto por Bob Bishop, quien envió un telegrama a Matt Busby asegurándole que "había encontrado a un genio". Entonces pasaría a formar parte del Manchester United.

Al principio jugó de forma amateur, ya que a los chavales irlandeses de aquella época no les permitían jugar como profesionales en Inglaterra. Trabajando en el canal de Manchester Ship, George pudo continuar en el Manchester entrenando dos veces por semana.

Entonces llegaría el estelar debut del atacante norirlandés. El 14 de septiembre de 1963 jugaría su primer partido de la liga inglesa como "Red", con el West Bromwich Albion como visitante, que saldría derrotado por 1-0.
El 28 de diciembre tendría su segunda aparición, el día que Best haría su primer gol como profesional, el comienzo de una historia en Old Trafford que duraría más de una década, con la obtención de dos títulos de Liga, otros dos de la Charity Shield y la Copa de Europa del 68.

Así cerró Best su historia como jugador del Manchester United, con el colofón de su obtención del Balón de Oro, que bien pudieron ser dos. En sus once años como "Red", el de Belfast hizo 137 goles en 361 partidos. Finalizada su etapa en "El Teatro de los Sueños", el norirlandés se iría a Sudáfrica para fichar por el Jewish Guild.

El fútbol no fue justo con George Best, que nunca jugó un Mundial con Irlanda del Norte.

- Entonces no se cansó de viajar. Posteriormente jugó en el Dunstable Town, Cork Celtic y Fulham, antes de irse a los Estados Unidos para representar a Los Ángeles Aztecs, Fort Lauderdale y San José Clash. Otros equipos en los que militó Best antes de retirarse en 1984 fueron Hibernian, Bournemouth, Tobermore y el Brisbane Lions australiano.

Muchos se quedaron con las ganas de verle en un mundial de fútbol, completando una trayectoria internacional de 37 partidos y 9 goles. George Best falleció el 25 de noviembre de 2005 en Londres (Inglaterra), a causa de una insuficiencia renal.

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