- Es un jugador al que conocí muy bien cuando llegó a Santander, cuando causó sensación en su irrupción por la Liga Española, en la que además del Racing, representaría también a Valencia y Real Murcia. Después pasaría por el fútbol griego, por Argentina y acabaría su carrera en Club Atlético Cerro, en 2015.
Con la selección nacional no llegaría a cumplir la treintena de partidos, aunque tendría tiempo a disputar un Mundial juvenil y la Copa del Mundo de Corea-Japón de 2002, en la que cumplió con un par de apariciones.
Mario Ignacio Regueiro Pintos fue un sensacional centrocampista que nació el 14 de septiembre de 1978 en Montevideo (Uruguay). Además de por su experiencia deportiva, su vida quedó marcada por diferentes tragedias familiares.
Y con Club Atlético Cerro empezaría su carrera profesional, con el que a mediados de los noventa se perfilaría para debutar como profesional. Con este equipo llegaría a marcar sus primeros goles en la primera división.
Entonces ya contaba con una buena fama internacional al ser subcampeón mundial del torneo juvenil que se celebró en Malasia 97. Como un centrocampista enérgico y de gran calidad, hizo su carta de presentación ocupando posiciones ofensivas, bien como volante o como extremo izquierdo.
En sus primeros años demostraría un gran nivel de cara al gol, esa voracidad que le llevaría a marcar otros 18 goles con Nacional y los que también anotaría en su paso por la Liga Española, en la que aterrizaría en el inicio del nuevo milenio.
Llegaría a tierras cántabras para ponerse a las órdenes de Goyo Manzano en el Racing de Santander, quien había sucedido a Andoni Goikoetxea por los malos resultados, lo que también obligaría el esfuerzo de fichar al punta uruguayo.
Su debut liguero se produciría en Riazor, en un partido frente al Deportivo de La Coruña en el que ya se apreciaría el talento de Mario Regueiro. Ya en la siguiente jornada, el mediocampista charrúa sorprendería con su primer gol en la "Liga de las Estrellas", el que valdría para decorar una goleada al F.C. Barcelona (4-0).
Regueiro haría tres goles más en esa campaña a la que se incorporó en el mercado invernal. Su fichaje fue considerado como un auténtico acierto por la entidad cántabra, la que seguiría apostando por su talento.
En El Sardinero seguiría tres temporadas más, marcadas por el descenso y el rápido ascenso de sus primeros años por Santander. Con el Racing volvería a Primera para continuar en línea ascendente, lo que despertaría la atención de otros clubes de la competición española, así como de otros extranjeros.
Tras esos cinco años en el Racing de Santander, Regueiro se marcharía al Valencia C.F., que se haría con sus servicios de cara a la campaña 2005\06, con Quique Sánchez Flores como entrenador del equipo ché.
El uruguayo comenzó siendo imprescindible para Quique, disputando un buen número de partidos en La Liga y dejando otros 3 tantos más de su sello personal. Pero en la siguiente temporada dejaría de contar para el técnico madrileño, por lo que la directiva del Valencia sopesaría una cesión.
En sus años como internacional, Mario Regueiro solo marcó un tanto en 29 partidos. |
- Con el Real Murcia jugaría sus últimos partidos en la división de oro española, al que vería descender a la categoría de plata antes de desvincularse del Valencia para vivir una nueva aventura por Grecia con el Aris.
Terminada su experiencia por el viejo continente, Regueiro volvió a su país para jugar de nuevo en el Nacional. En Argentina representaría a Lanús y Racing de Avellaneda, y después pasaría por Defensor, para luego retirarse en el Cerro.
Su trayectoria internacional se resume en ese único gol que marcó en 29 apariciones con el combinado charrúa. Fue subcampeón mundial en Malasia 97 con el equipo juvenil, y con el la selección absoluta llegaría a participar en dos partidos de la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002.
No hay comentarios:
Publicar un comentario