¿Te acuerdas de Dominique Herr?

- Recuerdo cuando la selección suiza empezó a acostumbrarse a estar entre los más grandes, cuando modesta e ignota se presentaba en torneos de la Euro o el Mundial para sorprender a poderosos rivales, como ya hace a día de hoy. Actualmente es una habitual de los grandes eventos.

Entre aquellos futbolistas que componían estaban los Stéphane Chapuisat, Ciriaco Sforza, Alain Sutter, Adrian Knup o el portero Marco Pascolo. Fue el inglés Roy Hodgson quien poco a poco nos los fue descubriendo.

Entre aquellos talentosos futbolistas se hallaba un defensa resultón llamado Dominique Herr, un tipo alto de pelo claro que a lo largo de su carrera jugó para tres equipos suizos: F.C. Basel, Lausanne Sport y F.C. Sion.

Herr nació el 25 de octubre de 1965 en Basilea (Suiza). No es que fuera un futbolista especialmente técnico, pues cumplía con su misión de cortar todo tipo de ataque rival y poco más. Era un jugador de orden defensivo, difícil de ganar en el juego aéreo e incómodo para el delantero por sus pegajosos marcajes.

En su ciudad natal empezó a destacar como futbolista, aunque dicen que también practicaba todo tipo de deportes. Ingresó siendo muy joven en la disciplina deportiva del F.C. Basel, donde recibió formación hasta 1984.

Pasó a convertirse en profesional a mediados de los ochenta, cuando ya se asentó en el primer equipo del Basel, para el que firmaría un interesante contrato. Entonces, Dominique se pondría a las órdenes de Ernst-August Künnecke.

En St. Jakob tendría su especial debut en la Swiss Superleague, el 9 de diciembre de 1984. Aquel gran día, Herr contribuiría en una primera victoria frente al BSC Young Boys (1-0). Pese a que tuvo más apariciones con la escuadra profesional, el joven zaguero seguiría compitiendo para el filial.

Durante sus dos primeras campañas apenas tendría opciones de ganarse la titularidad, y menos con Helmut Benthaus en el banquillo. Aún así, el técnico germano acabaría echando mano de Herr, hasta otorgarle la titularidad.

Junto a otros buenos futbolistas como René Botteron, Gerd Strack y el ya citado Knup, el de Basilea se asentaría en el equipo para disputar un buen número de partidos y así convertirse en una de las sorpresas de la liga suiza.

A finales de la década ya era uno de los defensas más valiosos del país, por lo que empezaría a afrontar sus primeros partidos con la selección nacional. El fútbol helvético empezaba a engrandecerse, mientras que Dominique iba captando la atención de algunos clubes del extranjero.

Y acabaría dejando el Basel, aunque no sería para aterrizar en otra liga diferente. Tras haber disputado 76 partidos con el conjunto de St. Jakob-Park, Herr abandonaría el club, que recientemente había perdido la categoría. 

En la misma división se encontraría como miembro del Lausanne Sport, club en el que pasaría cuatro años de su carrera y con el que conseguiría volver a jugar en la élite, ya que ascendieron a la Superliga en 1989.

A partir de los años noventa, Dominique Herr alcanzaría una gran popularidad.

- Llegarían los mejores momentos de su trayectoria deportiva, asumiendo torneos muy importantes y dejando Lausanne tras haber sorprendido a los propietarios del F.C. Sion, uno de los punteros de aquella época.

Dominique Herr conseguiría los primeros títulos de su carrera, esas dos competiciones coperas que cerrarían una bella etapa en la que gozó de una buena fama como defensor. En 1996 decidió colgar las botas con el Sion.

Y en esa carrera profesional cabe destacar su parte internacional, la que desarrolló con una selección de Suiza para la que debutaría en 1989. Herr participaría en 52 partidos y marcaría 4 tantos, llegando a participar con el equipo nacional en el inolvidable Mundial de Estados Unidos, en 1994.