- Del fútbol israelí siempre salen interesantes jugadores que en algún momento de su carrera se han atrevido con ligas más competitivas. Barak Itzhaki (ברק יצחקי) llegaría a jugar en la Jupiler Pro League con el Racing Genk, aunque solamente lo haría por una temporada. En el Maccabi de Tel Aviv ha pasado la mayor parte de su carrera.
Para la selección israelí jugó desde las categorías menores, aunque no dispuso de muchas oportunidades con el equipo absoluto, superando apenas una decena de partidos. Tampoco duró mucho su carrera deportiva, ya que con 31 años decidió colgar las botas. Años antes había terminado su experiencia internacional.
Nació el 25 de septiembre de 1984 en Ashkelon (Israel). El equipo de su ciudad, Hapoel Ashkelon, marcaría sus inicios en el mundo del deporte, ingresando en su academia deportiva cuando tenía seis años.
Figuró como una de las grandes promesas durante años, sobresaliendo en las categorías menores del club de Sala Stadium, con el que pronto se daría a conocer en las grandes competiciones de su país a partir de 2001.
Dieciséis años tenía cuando dio el salto profesional. Se daría a conocer como un buen delantero centro diestro que en algunas ocasiones se había desempeñado como mediapunta o pivote. Por lo visto era un jugador con mucho gol, astuto y bastante peligroso cada vez que se arrimaba al área contraria.
En sus primeros pasos con el equipo de su ciudad, Itzhaki marcaría 28 tantos en 57 partidos, llamando la atención de muchos equipos por su facilidad de cara al gol. Entonces empezaría a jugar para las secciones menores de Israel.
Itzhaki abandonaría Ashkelon tras pasar toda su infancia allí, habiendo destacado de manera sorprendente, hasta que fue tentado por el Beitar Jerusalén, donde se pondría a las órdenes de Eli Ohana.
Tuvo que tener mucha paciencia para poder ganarse la titularidad, algo que sería posible con la llegada de Luis Fernández, quien sentaría a la gran referencia de ataque del equipo Lior Asulin, para conceder más minutos de juego a Barak, que empezaría a hacer muy buenos partidos en Jerusalén.
El atacante de Ashkelon conseguiría debutar para la selección nacional y ayudaría a su equipo a ganar la Liga, la Copa nacional y la Copa Toto, cumpliendo una estancia de cuatro años en la que hizo 24 tantos en 109 partidos.
Dado su alto rendimiento, sería el mejor momento para probar suerte en el extranjero, trasladándose hasta Bélgica para comprometerse con el KRC Genkgqe trataría de impedir la directiva del Beitar sin éxito.
El Genk se saldría con la suya y ataría al delantero israelita, una de las sensaciones nacionales por entonces que pronto conocería la Jupiler League, en la que marcaría su primer tanto ante el KV Mechelen, con una acrobática tijereta que puso a todo el estadio en pie.
Pocas veces más vería portería, completando su único año en por Limburgo haciendo unos números de 3 goles en 15 partidos. Sin más que decir en el fútbol belga, Itzhaki retornaría a Israel en el verano de 2008.
Barak Itzhaki durante una de sus escasas apariciones con la selección israelí. |
- Volvería a jugar para el Beitar de Jerusalén cumpliendo una breve estancia de dos temporadas en las que otra vez se mostraría muy goleador, marcando 30 dianas en 72 apariciones, para después irse al Maccabi de Tel Aviv en junio de 2010, por el que firmaría un contrato de cinco años.
Durante ocho años más competiría a muy buen nivel, cerrando una larga estancia que solo se vería interrumpida en su cesión al Anorthosis chipriota durante el curso 2012\13. En 2013, Barak colgaría las botas.
Jugó para las categorías menores de la selección de Israel y debutó para el equipo de mayores en 2007, antes de fichar por el Genk. La trayectoria internacional de Itzhaki se cerraría con 11 apariciones y un tanto.
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