De cerca: Matías Viña.

 

- Aún no ha competido en ninguna liga europea, llegando recientemente a Brasil para jugar en el Palmeiras, equipo que al contemplar su gran rendimiento en el Nacional, no dudó en incorporarlo a sus filas. Es uno de los mejores zagueros uruguayos, un comodín para la defensa que casi puede jugar en cualquier sitio.

Se le ha visto jugar algún que otro partido con el equipo Sub-20, donde ha realizado un excelente papel antes de llegar a la selección absoluta de Uruguay, con la que está cerca de cumplir la decena de apariciones.

Sé que está en la agenda de clubes muy poderosos, pues es uno de los grandes descubrimientos del fútbol sudamericano. Se llama Matías Nicolás Viña Susperreguy y nació el 9 de noviembre de 1997 en Empalme Olmos (Uruguay).

Es versátil como pocos, un jugador físico que puede actuar como defensa central, aunque su lugar está por la banda izquierda. Normalmente juega como lateral defensivo, pero también se le ha observado como interior. Es un futbolista defensivamente muy ordenado, rápido, técnico y con muy buen trato del balón.

En su localidad natal empezó a jugar para Ferro Empalme Olmos. Muchos compañeros le suelen decir que es un hombre un tanto rural, ya que nunca pensó en trasladarse a Montevideo para seguir con su carrera deportiva.

Pasó casi toda su juventud en Canelones, hasta que fue invitado a formar parte de Nacional, donde tuvo que acostumbrarse a viajar desde su ciudad a Montevideo durante casi todos los días, pues con su pareja vivía en Pando.

Al principio tuvo que acostumbrarse a jugar para los equipos menores del Nacional, progresando adecuadamente hasta sorprender por sus geniales maneras, lo que le permitiría contar para el entrenador Martín Lasarte.

No había tenido mucho protagonismo con Alexander Medina, quien había utilizado al jugador en contadas ocasiones, pero Lasarte sería quien nos descubriría a este talento del fútbol uruguayo que ya empezaba a despuntar con las categorías menores de la selección uruguaya, especialmente con el equipo Sub-20.

Logró debutar en la máxima categoría uruguaya, dejando muy buenas actuaciones mientras no lograba consolidarse en la primera plantilla. Mientras tanto, Matías se acostumbraría a jugar para el equipo filial directo.

Todo cambiaría a partir de la campaña 2019\20, cuando Viña empezaría a contar para Álvaro Gutiérrez, quien haría uso del joven lateral en bastantes ocasiones. Éste respondería con sobresalientes partidos y su primer gol en primera división, el que logró ante River Plate en una contundente goleada por 6-0 para el cuadro albo.

También destacó en la Copa Libertadores con Nacional, torneo en el que hizo dos asistencias para confirmar su buen estado de forma. Poco después, registraría otros 5 tantos en sus 37 partidos con la escuadra de Montevideo.

En sus dos años como miembro del primer equipo de Parque Central, Viña ayudó en la conquista de un título liguero y la Supercopa de Uruguay. Aquel fantástico año 2019 se redondearía con sus primeras apariciones internacionales, pues el zaguero de Canelones jugaría sus primeros partidos con el absoluto de Uruguay.

Matías Viña ya ha intervenido en nueve partidos con la selección de Uruguay.

- Muchos ojeadores han ido observando los progresos de este lateral que está llamado a hacer algo importante. Pese a que no le gusta mucho el ajetreo, el jugador se dejaría querer por el Palmeiras brasileño.

Hasta Brasil se trasladaría el 31 de enero de 2020 para fichar por el Palmeiras, con el que ya ha debutado en la máxima categoría brasileña. El uruguayo ya está cerca de la veintena de partidos con el club de São Paulo.

Se acostumbró a destacar para el equipo Sub-20 de Uruguay hasta que fue convocado para formar parte del seleccionado absoluto. El 6 de septiembre de 2019 jugó su primer partido contra el equipo de Costa Rica. Desde entonces, Matías Viña ha aparecido en otras ocho ocasiones.