- Quizás fueron las lesiones las que le impidieron triunfar en el Barça, o a lo mejor figurar como el sucesor de Diego Armando Maradona, cuya sombra era demasiado alargada. El caso es que Steven Archibald ha sido uno de los futbolistas de ataque escoceses con más calidad que se ha visto en las últimas décadas.
Ha jugado en infinitos clubes pues, además del equipo catalán, ha representado a Espanyol, Tottenham Hotspur, Blackburn Rovers, Fulham, Reading e Hibernian. Para el Aberdeen ha sido una de sus grandes leyendas.
Participó con la selección de Escocia en los Mundiales de España 82 y México 86, aunque en ambos torneos quedarían apeados en la primera fase. Para ser un jugador de renombre, Archibald no llegaría a los treinta partidos internacionales.
- Se retiró a los cuarenta años jugando en Irlanda para el Home Farm Everton y después tuvo una breve experiencia como entrenador. Ahora solo queda de él ese recuerdo de su etapa más dorada como futbolista. Tuvo su momento y fue uno de los hombres más laureados del imperio británico durante su época como futbolista.
Jugaba en líneas de ataque, no exento de la creación del juego y el arte de saber hacer goles y convertir jugadas imposibles en acciones de máximo riesgo. Era un tipo peleón, aunque con mucha calidad cuando conducía el esférico, capaz de sacar a relucir su especial talento para realizar buenos pases o regatear a todo el que se le ponía por delante.
Archibald nació el 27 de septiembre de 1956 en Glasgow (Escocia). Para ser de allí, es curioso que este futbolista de cabellos dorados nunca jugase para ninguno de los dos clubes más importantes de la ciudad. No estuvo del lado de los católicos, y tampoco de los protestantes. Se crió en la localidad de Rutherglen, pasando una infancia normal y dando sus primeros pasos con equipos humildes como el Croftfoot United y Fernhill Athletic.
Aún no tenía claro su futuro, formándose para trabajar como mecánico mientras daba patadas al balón en sus ratos libres. Hizo unas pruebas fallidas con el East Stirlingshire, y finalmente entraría en la disciplina del Clyde F.C.
Conseguiría debutar como profesional con el equipo de Cumbernauld, pero fue con el Aberdeen con el que Steve llegaría a abrirse paso entre los grandes futbolistas de las islas británicas. Así es como añadiría mayor experiencia a su participación en la máxima categoría escocesa, en la que ya rebasaba los cien partidos.
Para el Aberdeen ganaría el título de Liga a finales de los setenta y haría unos números de 29 tantos en 76 partidos durante las tres campañas que defendió los colores del conjunto de Pittodrie. Ya en 1980 se uniría al Tottenham Hotspur.
Archibald viviría grandes momentos con los "Spurs" de Keith Burkinshaw, con los que obtendría dos títulos de la FA Cup, la Charity Shield y la inolvidable Copa del la UEFA del año 1984. Tras cuatro años en la First Division inglesa, y con su nombre en todo lo alto, Steve ficharía por el F.C. Barcelona.
Terry Venables sería su gran valedor, el que le haría debutar en la Primera División española el 2 de septiembre de 1984. Fue en un clásico disputado en el Santiago Bernabéu, en el que el Madrid saldría derrotado por un doloroso 0-3, siendo el escocés el autor del tanto que cerraría la humillación merengue.
Su primer año fue realmente bueno, cerrándose con el título de Liga y su quincena de goles en 32 partidos. Al año siguiente vendría la Copa de la Liga y la triste derrota en la Copa de Europa en la final ante el Steaua de Bucarest.
Las lesiones le impedirían llegar más lejos en una de las mejores ligas del mundo, pasando al ostracismo y sin contar con minutos en sus últimos años como blaugrana. Eso precipitaría su salida de la entidad del Camp Nou, marchándose cedido al Blackburn Rovers antes de abandonar definitivamente España.
En su retorno a la liga inglesa jugaría veinte partidos en los que dejaría seis dianas. Se marcharía al Hibernian antes de retornar a la Liga Española a finales de los ochenta, aunque para competir en Segunda con el Espanyol.
Ayudaría al conjunto perico en su retorno a la máxima categoría, abandonando el mismo un año después para volver a su tierra y así fichar por el St Mirren. A Seteve aún le quedaban unos años en el mundo del balompié.
Con la selección escocesa, Archibald jugó los Mundiales de España 82 y México 86. |
- No volvería a jugar para grandes clubes en el tramo final de su carrera, ya que tras una temporada en el St Mirren, retornaría al Clyde que en su día le había dado la oportunidad de darse a conocer como deportista.
Ya en edad avanzada, Steve Archibald se resistiría a abandonar la práctica del fútbol y continuó jugando para equipos como el Reading, Ayr United, Fulham, East Fife y Home Farm Everton, con el que ya colgaría las botas en 1996.
Para la selección nacional de Escocia haría 4 goles en 27 partidos, un triste currículo internacional para la clase de jugador que fue. Al menos pudo participar en las ediciones de la Copa del Mundo de España 82 y México 86.
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