- Recuerdo que antes de llegar a España figuraba como una de las grandes revelaciones del fútbol europeo, internacional por Austria y reciente fichaje del Atlético de Madrid. Tampoco se puede creer que fue un fiasco, ya que en su primer año como colchonero dejó nueve dianas. Tal vez faltó confianza en su potencial.
Gerhard Rodax participó en el Mundial de Italia 90, componiendo una peligrosa línea atacante junto a Anton Polster, otro viejo conocido de la Liga Española. Su nombre se perdería en el tiempo, compitiendo en el fútbol austriaco hasta retirarse de forma prematura en el club que le había otorgado la fama, el Admira Wacker.
Allí, en Mödling, es donde se inicia su carrera como futbolista, aunque Rodax nació en la ciudad de Tattendorf (Austria) el 29 de agosto de 1965. En la academia del Admira Wacker se formaría a finales de los setenta.
Debutaría en la Bundesliga austriaca a partir de 1983, destapándose como un fenomenal goleador que durante siete años sería una de las grandes sensaciones en su país. Eso le abriría las puertas de la selección austriaca.
Y en el Mundial de Italia es donde pude conocer más sobre ese desconocido delantero que haría un gol ante Estados Unidos. Además de jugar en la posición más alta, Gerhard también podía desenvolverse a la perfección por los dos flancos como extremo. Eso sí, su fuerte era hacer goles, pues era oportunista y tenía puntería.
Esa puntería la demostró sobre todo con el Admira Wacker, que durante su estancia en el club haría un total de 85 goles, siendo su penúltima temporada la más sobresaliente, en la que el atacante obtendría la Bota de Plata por su acierto de cara al gol.
Los resultados del jugador serían los que harían que muchos clubes se atrevieran a llamar a su puerta. Tras la participación mundialista, el empresario y presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil y Gil, no dudaría en contratar al delantero austriaco.
Rodax se uniría a una potente escuadra en la que se hallaban jugadores de la talla de Abel Resino, Tomás Reñones, Manolo, Bernd Schuster y el portugués Paolo Futre. Entre otros atacantes, el austriaco debería competir por un puesto en la delantera con el brasileño Baltazar María de Moráis.
Se estrenaría en la Liga Española un 2 de septiembre de 1990. Gerhard saldría como nueve titular en el Luis Casanova frente al Valencia, en un partido en el que haría su primer gol para hacer valer el empate a uno.
Rodax tendría unos buenos inicios con el Atlético, volviendo a anotar en la jornada siguiente ante el Betis y cinco jornadas después frente al Sporting de Gijón. Ambos partidos acabaría con sendas victorias para los madrileños.
Parece que a muchos no les convencería el rendimiento del ariete austriaco, que a lo largo de aquel curso 1990\91 haría un total de 9 goles en 26 partidos. Pero lo cierto es que tampoco el equipo iba por buen camino en lo que a la Liga se refiere, porque en cuanto a Copa sería campeón.
En el Mundial de Italia 90, Gerhard Rodax dejaría un gol ante Estados Unidos. |
- Al siguiente ejercicio, Luis Aragonés se sentaría en el Banquillo del Vicente Calderón, con quien Rodax solamente dispondría de los minutos finales en un partido en el Luis Sitjar frente al Mallorca. El de Tattendorf no podría celebrar su último gol como rojiblanco, y finalmente su nombre se disiparía en la memoria del fútbol español.
Pocos son los que recuerdan ya la figura de aquel goleador que acabaría su carrera futbolística en su Austria natal. Tras jugar para el Rapid de Viena, se retiró a los 31 años en el VfB Admira Wacker, allá por 1996.
Gozó de un buen prestigio internacional mientras pudo, completando su trayectoria con la selección austriaca con unos números de 3 goles en 20 partidos. Uno de ellos lo hizo en el Mundial de Italia 90, su único gran torneo a nivel de selecciones.
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