- Mítico defensor de la desaparecida selección checoslovaca al que pudimos ver bien en el Mundial de Italia 90. Reconozco que fue el evento mundialista que más me marcó, el de aquella Alemania campeona de los Lothar Matthäus, Brehme, Klinsmann y Völler que se impusieron a la Argentina de Maradona.
El combinado checo se las tuvo que ver contra aquella poderosa selección germana en los cuartos de final, y a Chovanec le tocó lidiar con la poderosa delantera que saldría campeona de Italia. Fue una Copa del Mundo espectacular.
Fue la única participación importante para Jozef Chovanec, un jugador de gran poderío físico que desarrolló su carrera en clubes como el Sparta de Praga, Cheb y, en su única salida al extranjero, al PSV Eindhoven.
Ya se empezaba a perder al lujoso líbero de toda la vida por entonces. Chovanec, un defensa polivalente nacido en Dolné Kočkovce (Eslovaquia) el 7 de marzo de 1960, también solía actuar como pivote defensivo.
Lo recuerdo perfectamente, sobre todo por su aparición en Italia 90. Era un tipo de gran envergadura (1´90), daba miedo verlo. Sus marcajes eran férreos y pegajosos. Aún así, era un zaguero elegante y con muy buen toque de balón.
Casi toda su carrera transcurrió en el Sparta de Praga, aunque aprendió sus primeras lecciones deportivas en el fútbol base del Púchov, modesto club eslovaco en el que pasó por ocho años de formación antes de dar el salto profesional.
Posteriormente pasó a formar parte de la cantera del Sparta, en la que ya destacaría como juvenil y en su segundo equipo. Ya en 1978 seria convocado para sus primeros partidos con el equipo de mayores, y así conoció la primera división checoslovaca.
Para el equipo praguense completaría la campaña 1978\79 antes de cambiar de aires. Dejaría al Sparta en su primera etapa habiendo disputado 47 encuentros en los que dejaría también sus primeros goles como profesional.
A finales de los setenta se incorporó al Hvezda Cheb, un equipo checo en el que jugaría dos temporadas antes de retornar a su club de origen, con el que su carrera mejoraría hasta el punto de sumar sus primeros compromisos con Checoslovaquia.
Chovanec comenzaría a ganar sus primeros títulos, hasta completar un palmarés colectivo de dos Ligas y cinco Copas de Checoslovaquia. Sin duda era el momento cumbre de su carrera, en el que siempre ejerció como titular cumpliendo con una segunda etapa en la que superó los 200 partidos y llamó la atención de varios clubes extranjeros.
Así fue como surgió el notable interés del PSV Eindhoven por hacerse con los servicios del internacional checoslovaco. En 1988, y sin haberse dado a conocer para todo el mundo en Italia, Chovanec se prepararía para conocer la Eredivisie.
Durante tres años defendería los colores de la escuadra rojiblanca, un equipo que se puso de moda por Europa y con el que sumaría otras tres Ligas y dos Copas de la competición neerlandesa. Para el PSV, Jozef jugaría un total de 33 partidos en los que dejó cuatro tantos.
En la Copa del Mundo de Italia 90, Jozef Chovanec jugó los cinco partidos. |
- Retornó a la que hoy conocemos como la República Checa para volver a defender los intereses del Sparta por última vez. Jozef Chovanec acabaría su carrera en 1995, para después iniciar una larga trayectoria en los banquillos como entrenador.
Su debut con la antigua selección checoslovaca se produjo en 1984 y no duró más allá de 1992. Al menos tuvo tiempo a sorprendernos con su talento en el Mundial de Italia 1990, en el que el zaguero lo jugó todo. Su equipo tuvo un brillante papel, pero no paso de cuartos. Chovanec completó su carrera internacional con 52 apariciones y 4 goles.
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