¿Te acuerdas de Telmo Zarra?

- El mejor jugador vasco que se haya visto jamás: Don Telmo Zarraonandia Montoya. Viejo-bueno-grande, eso quiere decir en castellano su primer apellido. Vieja gloria del fútbol español, bueno en sus remates aéreos y grande, porque fue lo más grande que tuvo la liga más competitiva del mundo.

Más conocido como "Zarra", nació en la estación de ferrocarril de Asúa - Erandio (Bizkaia), el 20 de enero de 1921. Su padre era el jefe de dicha estación, su madre alavesa y tenía nueve hermanos, dos de ellos también futbolistas.
No obstante, su padre nunca quiso que jugase el fútbol, un error que su propio hijo supo demostrar, puesto que estamos hablando del mejor delantero nacional de todos los tiempos. Internacional por la selección española, seis Trofeos Pichichi, 251 goles en Liga, otros 81 en Copa (récord actual) y 335 tantos dedicados al club de su vida: el Athletic Club de Bilbao.

Zarra con el Athletic Club de Bilbao.

- Al igual que muchos chavales de su época, a Zarra no le quedaba más remedio que inventarse balones de trapo para poder jugar al fútbol. Gracias a sus hermanos mayores -que ya eran profesionales- Telmo pudo contar con ejemplares oficiales y, pese a la oposición de su progenitor, ingresó en las filas del Asúa, de donde pasó al Pitoverese y posteriormente al histórico Erandio.
Tras jugar con el club erandiotarra en la Segunda española, el de Asúa participó en un partido con la selección vizcaína ante la de Gipúzkoa, y en este partido se destapó como un gran goleador haciendo siete de los nueve goles que hizo su equipo.
Eran los tiempos de la posguerra y el Athletic se encontró con una plantilla bastante pobre. Zarra era lo que el club de Ibaigane buscaba, a quien posteriormente se unirían otros magníficos futbolistas como Iriondo, Venancio, Gaínza y Panizo. Juntos compusieron una delantera histórica y temible, siendo él el gran artillero que no perdonaba una dentro del área. El erandiotarra fue conocido en sus inicios como "Telmo el miedoso", algo que él mismo reconoció, ya que si en su camino se topaba con un defensa más corpulento, trataba de no llegar al esférico para utilizar otros recursos como la astucia para hacerse con el balón.

Pero además de miedoso, Zarra era un delantero especial. Su mejor característica era el juego aéreo. Por arriba era insuperable. Sus remates de cabeza eran potentes y certeros, por ello en Estocolmo (Suecia) los habitantes pegaron diversos carteles por la ciudad para anunciar la llegada de "La mejor cabeza de Europa después de Churchill". Aquello fue antes de un partido entre la selección sueca y la española. Como internacional sumó veinte goles en veinte partidos.

Con el Athletic consiguió prácticamente de todo. En sus quince años como jugador rojiblanco, Telmo marcó 335 goles entre todas las competiciones, conquistó seis trofeos de máximo goleador, un título de Liga, cinco de Copa y el Trofeo Eva Duarte.

Debutó en la máxima categoría con el conjunto bilbaíno, el 29 de septiembre de 1940. Hizo dos dianas en su estreno frente al Valencia en Mestalla, goles que sirvieron para empatar a dos ante el Valencia.
En su segundo año se confirmó como un gran goleador al marcar diecisiete tantos, y ya en el curso 1942\43 llegaría su primer y único doblete al conquistar Liga y Copa del Generalísimo. Zarra siguió haciendo goles hasta lograr su primer premio como Pichichi en el ejercicio 44\45, con diecinueve aciertos.

En la temporada que dividía el final de la década de los cuarenta con la llegada de los cincuenta, el de Asúa obtuvo sus mejores registros al anotar 38 tantos, marca que solamente ha sido superada por Cristiano Ronaldo y Leo Messi.

Pero los años cincuenta no fueron tan buenos, ya que una lesión le apartaría de los terrenos de juegos durante gran parte de la campaña 51\52. En un partido de Liga frente al Atlético de Madrid, el Athletic se impuso con claridad por 7-3. Zarra solo pudo hacer un gol, ya que en un choque con Montes -portero del equipo madrileño- se lesionó de gravedad.

Ya recuperado, a Telmo Zarra le dio tiempo a obtener un "Pichichi" más y la Copa del Generalísimo en 1955. Aquel sería su último año como jugador del Athletic, dejando sus tres últimos goles como "león" ante Alavés y Celta. En San Mamés dejaría ese último recuerdo en forma de gol empatando contra el equipo celeste (2-2), un 26 de septiembre de 1955.
Aún tuvo tiempo de seguir jugando al fútbol, lo que más le gustaba hacer. Jugó para Indautxu y Barakaldo, dejando el fútbol en 1957 con 36 años de edad. Eso sí, de forma amateur continuaría jugando al balompié.

Zarra es el mejor delantero nacional de todos los tiempos, conquistador de seis Trofeos-Pichichi.

- El nombre de Zarra nunca quedó en el olvido. Desde 2006, su nombre dio origen al trofeo de máximo goleador nacional de la Liga Española. Jugadores como David Villa, Iago Aspas y Aritz Aduriz cuentan con varios ejemplares de ese galardón que define a una leyenda del fútbol vasco, un jugador hábil con el balón, letal de cara a la portería.

Dejando un legado de muchos goles, gestas con el Athletic y una humildad jamás vista sobre los terrenos de juego, Telmo Zarraonandia Montoya falleció el 23 de febrero de 2006 (85 años) siendo reconocido como el mejor delantero nacional por todos. Nunca habrá otro como él.