¿Te acuerdas de Éric Cantona?

- A todos nos gustaba emularle, subir el cuello de nuestra camiseta y decir aquello de "¡Au revoir!", como espetaba este legendario e inolvidable futbolista en aquel anuncio publicitario de Nike antes de "fusilar" a una especie de demonio que ocupaba la portería. En aquel spot figuraban otros cracks del momento, pero él era el gran protagonista.
Y es que su forma de jugar también era algo endiablada, así que si alguien sabía de eso, ese era Eric Daniel Pierre Cantona, un mediático delantero francés que jugó en equipos como el Leeds u Olympique de Marsella, pero fue leyenda en el Manchester United.

Claro que también le conocemos por su faceta como actor, e incluso se han estrenado películas en la que siempre aparece su persona, y es que como este atacante hubo pocos, pues fue uno de los más idolatrados de los años noventa.

"The King" Cantona, el ídolo de Old Trafford.

- A este brillante futbolista se le negó una participación en la Copa del Mundo, coincidiendo su retirada con la imparable era del fútbol francés, en el que "The King" guiaría sus compatriotas a la gloria internacional. Al menos sí pudo competir en la Eurocopa de Suecia 92, aunque en ésta no triunfó su selección.
Éric nació el 24 de mayo de 1966 en Marsella (Francia). Sin embargo tiene raíces de otros lares, ya que su madre era española (Barcelona) y su abuelo paterno aportaba la sangre italiana. Da la casualidad de que el régimen franquista sería el causante de que la familia Cantona se instalase en Marsella, pues el abuelo materno tuvo que escapar de las tropas de Franco herido gravemente del hígado y precisó de una adecuada cura en Saint-Priest (Ardèche). Ya instalados en la costa marsellesa, la familia continuaría con una plácida vida, trabajando su padre como enfermero o pintor, mientras que su madre pasó a ser una reconocida modista. También a su hermano le daría por jugar al fútbol, pero solamente Éric lograría tocar la gloria... o más bien la abrazó directamente.

Cantona jugaba como delantero o mediapunta con libertad de movimientos, donde podía jugar a su antojo y crear peligro de cualquier jugada. Habremos visto cientos de goles de bella factura, asistencias asombrosas y jugadas elaboradas con la inteligencia de este ídolo del balompié.
¿A quién no le gustaba Éric Cantona?. Era genio y figura, un tipo capaz de hacer el mejor fútbol o de patalear a cualquier hooligan, pues él también era un fanático que vestía de corto. Bravura y talento iban de la mano cuando Éric jugaba al fútbol.

Tras dar sus primeros pasos en el modesto Caillolais, aquel chaval que quería actuar como portero acabaría dándose al juego de ataque, donde era más eficaz, y sobre todo letal. De aquel conjunto marsellés pasaría al Auxerre en 1981.

Con el Auxerre se daría a conocer en el fútbol profesional, cumpliendo con una cesión al Martigues y dejando 23 goles en esos primeros pasos que le permitirían llegar al equipo más importante de su ciudad, el Olympique.
También competiría en calidad de préstamo en entidades como el Girondins de Burdeos o el Montpellier, dando sus últimos pasos por la máxima categoría gala con el Nimes, listo ya para triunfar en tierras británicas.

En 1992 se conocería su fichaje por el Leeds United, un histórico de la liga inglesa con el que daría sus primeros pasos por la Premier, dejando para la escuadra de Yorkshire 9 goles en tan solo 13 partidos.

Como era de esperar, muchos lanzarían sus redes sobre un pez difícil de pescar, aunque por allí andaban los dirigentes del Manchester United, quienes lograrían convencer a la gran estrella francesa, la que no pudo lucir mucho en la Euro de Suecia.
Con el siempre exigente Alex Ferguson debutaría como un "Red" más, en un partido de liga que supondría su primer derbi entre United y City. Cantona contaría con poco más de cuarenta minutos en un duelo que se saldó con victoria por 2-1 para los de Old Trafford.

Aún quedaba mucho por ver con Éric, quien dos jornadas después empezaría a marcar goles de forma consecutiva para ganarse el respeto de todo el "Teatro de los Sueños". A partir de entonces, Éric sería el gran ídolo de los "Reds", con los que ya celebraría su primer título de liga en aquel curso 92\93 que debería haber acabado con el Leeds. Sin embargo cambió de aires justo a tiempo, añadiendo 9 tantos más a su espectacular temporada.

Cantona nunca pudo participar en una Copa del Mundo con la selección de Francia. 

- Con el Manchester ganaría tres campeonatos ligueros más, así como tres ejemplares de la Charity Shield y dos de la FA Cup, a lo que hay que añadir el título de la antigua liga inglesa y otra Charity Shield con el Leeds.
Cantona concluiría con su carrera en 1997, habiendo disputado un total de 368 partidos en los que hizo 131 gol. Aquel que aportó carácter y una gran dosis de calidad al fútbol, aún sigue idolatrado por muchos futboleros, entre los cuales me hallo.

Tuvo la mala fortuna de no participar en una Copa del Mundo con Francia, para la que hizo 20 tantos en 45 partidos. Al menos le vimos en la Eurocopa de Suecia 92, un año antes de figurar en el tercer lugar de la obtención del Balón de Oro, quedando por detrás de Roberto Baggio y Dennis Bergkamp.