¿Te acuerdas de Kevin Keegan?

- Casi todos los títulos que ganó a lo largo de su carrera se los debe a su paso por el Liverpool, al igual que el Liverpool se aprovechó de la calidad de uno de los mejores futbolistas que ha visto nacer Inglaterra a lo largo de la historia.
Dos Balones de Oro (1978 y 1979) adornan el currículo de uno de los grandes delanteros de talla mundial, campeón de dos Copas de la UEFA y la Liga de Campeones de 1977, así como tres títulos de la liga inglesa, una Bundesliga y otros tantos que ha logrado en su larga carrera profesional.

Joseph Kevin Keegan es de Armthorpe, Doncaster (Inglaterra). Allí nació, el 14 de febrero de 1951. Aquellos que tuvieron la suerte de verle jugar vieron a un atacante aguerrido, goleador e inteligente, un futbolista con un don especial para tratar el balón. A los demás nos quedan los vídeos, las películas y los escritos.

Kevin Keegan, la leyenda de Anfield.

- A lo largo de su carrera no solo jugó para el Liverpool, pues también representó a Newcastle United, Southampton y Hamburgo, entre otros. Para la selección inglesa cumplió con 63 partidos y 21 goles, y en sus diez años internacionales solamente pudo participar en el Mundial de España 82, en los que el equipo no puso superar la segunda fase de grupos, encuadrado con España y la Alemania Occidental.
Su familia era hincha del Newcastle, un equipo al que Kevin llegaría a representar pese a que su padre nunca le viese jugar al fútbol. Aquel estelar atacante daría sus primeros pasos a nivel escolar, cuando inició sus estudios en St. Peter's High School, muy cerca del municipio de Cantley.
Su tío Frank le regalaría su primer balón de fútbol, el que sin saberlo se convertiría dos veces en una versión reluciente de oro. Aquel flamante cuero recibiría las primeras patadas de un jugador con clase que pronto se inscribiría en un primer club de fútbol testigo de su especial talento, el Enfield House. Allí desarrollaría sus primeros pasos hasta que ingresó en la disciplina del Scunthorpe United en 1967, con el que daría el salto profesional.

Lo que era el fútbol entonces. La directiva del Scunthorpe no podía permitirse tener sus propias instalaciones deportivas, por lo que los entrenamientos se realizaban en una cancha de rugby ubicada en Quibell Park.

Keegan se esforzaría mucho para llegar lejos, entrenando duro y compitiendo al máximo nivel para que los clubes más grandes de Inglaterra se fijasen en sus grandes cualidades. A base de esos esfuerzos conseguiría despertar la atención de varios clubes importantes.
Y lo hizo tras competir tres años en las filas del Scunthorpe United, para el que hizo 18 goles en 124 partidos. En sus inicios como creativo centrocampista, Keegan acabaría seduciendo a los ojeadores del Liverpool, club al que se incorporaría en 1971.

Por entonces contaba con veinte años. Aquel joven de eléctricas maniobras y melena abultada convencería a los técnicos expertos de la entidad de Merseyside, aunque en sus inicios solamente para ser empleado en los partidos del equipo reserva, en los que jugaría formando ataque con John Toshack.

En sus primeros pasos se mostró inconformista, algunos decían que hasta indisciplinado. Sin embargo, el de Doncaster no pararía hasta alcanzar su primera oportunidad oficial, la que no tardaría en llegar.
El 14 de agosto de 1971 conseguiría debutar ante el Nottingham Forest, en el que consiguió hacer su primer gol tras doce minutos de participación. Una cosa llevaría a la otra, y Keegan comenzaría a destacar en la liga inglesa, así como a tener sus primeras apariciones con el equipo nacional juvenil.

Se ganó una gran fama en Inglaterra que no tardaría en extenderse por toda Europa,... y luego por el mundo. Con el Liverpool empezaría a obtener sus primeros títulos colectivos, como el campeonato liguero de 1973, la FA Cup y la Charity Shield ante el Leeds de Brian Clough.

Aquellos serían los comienzos de la gloria venidera, con un Liverpool que reinaría por toda Europa conquistando dos ejemplares de la Copa de la UEFA y la Liga de Campeones en 1977. Fueron los años dorados de Anfield que se cerrarían con dos títulos más de Liga, mas los Balones de Oro que Kevin se llevaría por sus fantásticas actuaciones sobre el césped.

Pese a ser un gran futbolista, Keegan solamente pudo jugar el Mundial de España 82.

- Todo llegaría entre sus servicios prestados al Liverpool y el Hamburgo alemán, donde estaría tres temporadas para conquistar una ensaladera de la Bundesliga. Posteriormente jugaría para Southampton y Newcastle United, hasta que en 1985 se fue al Blacktown City para acabar su carrera en el mismo año.

Quizás no hubo tanta justicia en su carrera internacional, en la que con Inglaterra disputó 63 partidos e hizo 21 tantos. Tan solo se le pudo ver en la Copa del Mundo de España 82, en la que Inglaterra tuvo un discreto papel.