sábado, 9 de mayo de 2020

De cerca: Fabián Orellana.



- Fabián Ariel Orellana Valenzuela, un jugador bajito, rápido y peligroso en ataque, como un cuchillo afilado. En la Liga Española vivió sendos ascensos con Granada y Celta de Vigo. Nació el 27 de enero de 1986 en Santiago de Chile (Chile).

Sus comienzos en tierras chilenas hablan de su interés por triunfar con el Colo-Colo, equipo que le rechazó por su corta estatura. Por ello, fue el Audax Italiano el que se hizo con sus servicios en el año 2005. Allí permanece cuatro años dando muestras de una calidad impresionante que rápidamente despertó el interés de varios equipos de Sudamérica y otros tantos de Europa. Finalmente, el Udinese se hizo con sus derechos federativos, pero Orellana solo no llegaría a jugar en la liga del Calcio. Solamente participó en unos amistosos con el club de Udine.

Orellana se halla actualmente en el Éibar.
- El conjunto italiano decide ceder al jugador a un equipo recién ascendido a Primera, el Xerez. Allí Orellana coincide con Mario Bermejo, quien posteriormente sería su compañero en el Celta, y hace una temporada discreta, jugando 26 partidos y marcando dos goles en aquella campaña 2009\2010.
Pero el Xerez no lograría eludir el descenso, y Orellana abandona el equipo para reincorporarse a su club de origen, que firmaría unos acuerdos con el Granada C.F., para así repartirse los derechos del jugador. Así, el siguiente destino de Orellana sería el conjunto nazarí, de la Segunda División española. En la temporada 2010\11 con los granadinos, Fabián logra el ascenso a la máxima categoría, y curiosamente enfrentándose al Celta en la promoción. El Celta venía de encarrilar la eliminatoria con un 1-0 cosechado en Balaídos, pero aún faltaba la vuelta, donde se decidió todo.
Casi al final del mercado de verano para la temporada 2011\2012, el club céltico se hace con la cesión del punta chileno, una cesión sin opción de compra que perjudicaría al Celta a la hora de negociar su fichaje en propiedad al término de la temporada. Orellana se marchó del Granada porque no contaban con él, ya que tenía problemas con el presidente y entrenador del conjunto andaluz. Tampoco caía bien entre la prensa granadina, ya que no concedía ni entrevistas ni ruedas de prensa. Pero en Vigo si llegó a ser importante, llegó a ser una llave para el ascenso y simpatizó mucho entre la afición de Vigo.

Orellana llegaba a un club que, más que deseo, tenía necesidad por ascender a la máxima categoría. En principio, no cuajó muy bien en la plantilla, su rendimiento parecía que iba a ser más que mediocre. Cosas de la vida, cosas del fútbol.

Tardaría en estrenarse como celtiña a consecuencia de ser convocado por la selección chilena, así que su debut tuvo que hacerse esperar. Su debut con la camiseta del Celta llegó en la cuarta jornada, el 11 de septiembre de 2011, ante el elche en Balaídos.
Orellana saldría desde el banquillo y no tendría mucho tiempo para demostrar su calidad en un partido que acabaría con 1-2 para los ilicitanos. En la siguiente jornada seguiría saliendo desde el banco pero, una jornada después, el técnico decidió sacarlo de inicio frente al Valladolid, y éste no le defraudó.

El chileno se mostraba molesto por los típicos comentarios negativos que se rumoreaban en cuanto a su rendimiento, pero con un sensacional golazo de falta calló a Balaídos, y nunca mejor dicho, ya que ese fue su gesto hacia la grada. Fabián simbolizó pedir silencio al respetable de Balaídos cuando logró el definitivo empate ante el Valladolid (1-1).
Quizás ese gesto no fuera muy acertado por su parte, ya que la afición le había cogido manía por dicho gesto y lo tacharon incluso de prepotente. Pero con el tiempo, Orellana mandó callar a la afición celtiña de la mejor manera, de la que mejor sabía hacer... jugando al fútbol.

Fabián Orellana comenzó a cogerle el ritmo a la competición y empezó a asociarse con Iago Aspas. Formaron una pareja letal en ataque, el mejor dúo de la competición sin duda alguna. Además, Iago y Fabián se hicieron muy buenos amigos, lo que hizo que en el campo se entendieran aún mejor, algoo que se notaría en los resultados del equipo.

Las jornadas iban pasando y las posibilidades de ascenso cada vez estaban más cerca, Orellana creaba jugadas de peligro y marcaba gole , unos de muy bella factura  y otros no muy bonitos, pero que ayudaron al equipo a lograr la meta.

Fabián Orellana acudió a dos Copas del Mundo con la selección chilena.

- Todos querían que el jugador se quedara en Vigo, hasta seguramente Orellana lo deseara por sus malas relaciones con los dirigentes del Granada, pero el final fue diferente al esperado. El Real Club Celta no pudo ni tan siquiera acercarse a los tres millones de euros que pedía el club nazarí, debido a la crisis económica que estaba atravesando. Resignado, el chileno tuvo que afrontar la temporada 2012\2013 con el Granada C.F.
En el mercado invernal lograría retornar a la entidad olívica, la cual haría un esfuerzo para recuperar al chileno, que vivió otras cuatro temporadas de ensueño antes de marcharse al Valencia, de donde iría a parar a su actual club: el Éibar.

Con la selección chilena ha disputado un partido del Mundial de Sudáfrica 2010. Fue campeón de la Copa América Centenario 2016 y acudiría al Mundial de Brasil 2016, en el que no disputaría un solo partido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario