- En el Mundial de Corea-Japón 2002, este jugador fue uno de los seleccionables por el técnico holandés Guus Hiddink. No obstante, no tuvo ni un solo minuto en los siete partidos que afrontó el combinado surcoreano, que en su propio torneo alcanzaría las semifinales, donde caería eliminado por Alemania, subcampeona tras perder contra Brasil.
Aún así Yoon Jong-Hwan (윤정환) completó una carrera internacional con cuarenta partidos y tres goles, además de su formación en las categorías menores de la selección surcoreana. Hoy en día ejerce una exitosa carrera como entrenador.
A nivel de clubes solamente salió de Corea para jugar en Japón, donde representó a equipos como el Sagan Tosu y Cerezo Osaka. En su país destacó con Jeonbuk Hyundai, Seongnam y Yukong Elephants Bucheon.
Nacido en Gwangju (Corea del Sur), el 16 de febrero de 1973, Yoon Jong-Hwan acudió a comienzos de los noventa a la Universidad de Dong-A, donde tendría sus primeras experiencias como futbolista. Al igual que muchos jugadores coreanos, en época universitaria recibiría su primera formación para después dar el salto a un equipo profesional.
Ingresó en 1995 en los Yukong Elephants de Bucheon, donde concluyó su ciclo formativo para debutar en la liga surcoreana. En cuestión de poco tiempo, Yoon conseguiría estrenarse como internacional con Corea del Sur.
Yoon se empezó a dar a conocer como un gran centrocampista que actúa por detrás de la línea de ataque, un chico joven y fresco que además de servir balones hace sus propios goles. De esta manera, el de Gwangju empezaría a destacar en el fútbol coreano.
Jugó para el Bucheon hasta finales de la década de los noventa, dejando unos números de 68 partidos y 8 dianas. Su rendimiento gustó mucho en Japón, país al que viajaría en 1999 para firmar contrato con el prestigioso Cerezo Osaka.
Con el conjunto de Osaka ganaría un título de liga (2017), la Copa Emperador (2017) y la Supercopa (2018). En sus dos años vinculado a este club, Yoon dejaría muy buenos detalles, además de marcar nueve goles en poco más de ochenta partidos.
Después vino el Mundial de Corea-Japón, en el que nuestro protagonista no pudo sumar ni un solo minuto. El centrocampista no contó para Hiddink ni en el último partido que decidió el tercer y cuarto puesto entre Corea del Sur y Turquía. Fue una gran actuación para la selección surcoreana, que por vez primera en su historia alcanzó las semifinales.
Pese a no poder lucir su talento en la Copa del Mundo, a Yoon Jong-Hwan no le faltarían ofertas para seguir jugando al fútbol. Para ello tendría que retornar a su país, donde encontró acomodo en las filas del Seongnam Ilhwa Chunma.
Tras un breve periodo en el equipo de Seongnam, el mediocentro pasaría a fichar por el Jeonbuk Hyundai Motors, con el que jugaría durante el curso 2004\05 contando con un papel de liderazgo al sumar 43 partidos y tres tantos más en la Korean League.
Una vez más saldría al fútbol japonés, esta vez para jugar en el Sagan Tosu. Con este equipo afrontaría su último año como futbolista, llegando a colgar las botas en 2007, tras hacer en la Japan League tres goles en 67 partidos.
La trayectoria internacional de Yoon Jong-Hwan se resume en 40 partidos y 3 goles. |
- Yoon iniciaría su carrera como entrenador en Japón, donde se instaló para entrenar al Sagan Tosu juvenil. Allí continuó hasta dirigir al primer equipo, y tras un breve paso para trabajar en el Ulsan Hyundai, retornó al país del sol naciente para hacerse cargo del Cerezo Osaka, al que aún dirige hoy en día.
El de Gwangju debutó con el equipo de su país en 1994, con el que tuvo 40 apariciones e hizo 3 goles en sus ocho años como internacional. A Jong-Hwan Yoon le quedó la espina clavada de no debutar en un Mundial, el único que jugó con Corea en el que ejerció como anfitrión en 2002.
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