- Ahora en la Serie B con el Benevento, no fue con este club con el único que compitió en la primera división italiana, pues anteriormente jugó para Torino, Bari y Palermo. En la Ligue-1 tuvo varios años con el AS Mónaco.
En los últimos campeonatos internacionales nos hemos acostumbrado al buen nombre de Glik, ese central que ha representado a Polonia en las Eurocopas de 2016 y 2020, así como en los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022. Este defensor ya ha superado el centenar de partidos como jugador internacional.
Kamil Jacek Glik nació en Jastrzębie Zdrój (Polonia), el 3 de febrero de 1988. Es un muro de metro noventa que juega como defensa central, con un buen golpeo de pelota y un poderoso dominio del juego aéreo.
Desarrolló sus inicios en el equipo de su ciudad, pasando a las filas del Wodzisław Śląski en pleno cambio de milenio. Se fue cedido al Silesia Lubomia en 2005, antes de plantarse en España para probar en el modesto Unión Deportiva Horadada.
Abandonaría Alicante para probar en la prestigiosa cantera del Real Madrid, donde Glik coincidiría con otros compatriotas y con futuros profesionales de la talla de Nacho, Jordi Figueras o Luis Hernández. Allí se le vieron condiciones, pero nunca tendría opciones de llegar al primer equipo "merengue".
Tras aquella breve experiencia por España, Kamil retornaría a su país para debutar en la Ekstraklasa con el Piast Gliwice. Con este equipo haría una fantástica labor, disputando 54 encuentros que despertarían la atención de buenos clubes extranjeros.
Glik aterrizaría en Italia en julio de 2010 para fichar por el Palermo. Para este equipo no llegaría a debutar en la Serie A, sin embargo, disputaría unos partidos amistosos y hasta tuvo sus citas en la Europa League.
Para poder estrenarse en la primera división italiana, el central polaco ficharía por el Bari, donde iba a completar la campaña a las órdenes de un Gian Piero Ventura que le haría debutar, pero que no acabaría el curso en Apulia. Dicho debut se produciría en un encuentro a domicilio ante el Lecce, al que se ganaría por 0-1.
Terminaría su primer año por la Serie A con 16 apariciones, año marcado por el descenso del equipo a la segunda división. Concluida aquella cesión, Kamil Glik se comprometería con el Torino F.C., el 12 de julio de 2011.
En el equipo turinés iba a permanecer varias temporadas, donde coincidió con Ventura, quien le otorgaría galones para hacerse con la titularidad desde el principio. Esto valió para sumar más partidos en la élite y celebrar su primer tanto en la liga italiana, para sacar un empate en la visita al campo de la Lazio (1-1).
Glik siempre contó con la confianza de Ventura, el que siempre le entrenaría durante sus cuatro años por Torino, club con el que disputaría 154 encuentros en el máximo nivel de Italia, país que abandonaría en 2016.
Se fue a Francia para probar suerte con el AS Mónaco, donde se ganaría la aprobación de Leonardo Jardim para proteger la portería de Danijel Subasic, siendo titular desde el principio para completar un primer año excepcional.
Kamil Glik durante un encuentro internacional con la selección de Polonia. |
- Con el equipo monegasco, Glik celebraría el primer título importante de su carrera profesional, con la conquista de la Ligue-1. Mientras estuvo Jardim, el polaco gozó de la titularidad, hasta que le relevó en el cargo Thierry Henry.
Después de cuatro años en la liga francesa, Glik volvría a la italiana para representar al Benevento. Tan solo aguantaría un año en la Serie A, pues el equipo descendería en el curso 2020\21. Glik sigue todavía en Campania.
Envidiable es su experiencia internacional para muchos otros futbolistas polacos. Kamil Glik ya lleva 103 partidos con la selección nacional, a lo que hay que añadir 6 goles anotados hasta la fecha. Hemos podido verle en dos ediciones de la Euro (2016 y 2020) y otras dos de la Copa del Mundo (2018 y 2022).
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