viernes, 20 de enero de 2023

De cerca: Daisuke Sato.



- Futbolista cuyos orígenes le hubieran permitido representar a la selección japonesa, pero eligió a Filipinas desde las categorías menores, habiendo competido para el equipo Sub-21 y ahora con el combinado absoluto.
Con el Global F.C. inició esa trayectoria que le permitió atravesar muchas fronteras. Estuvo compitiendo en la liga rumana, destacando su paso por el Sepsi, al que llegó desde Dinamarca, tras representar al AC Horsens. Desde la presente campaña se halla en Indonesia, jugando para el Persib Bandung.

Su nombre ya deja claras muestras de su doble nacionalidad. Se llama Daisuke Caumanday Sato (佐藤大介), de padre japonés y madre filipina. Él también nació en Filipinas, concretamente en Dávao, el 20 de septiembre de 1994.

Poco tardaría en abandonar zona oriental, pero primero pasó gran parte de su juventud, tanto como estudiante como en el ámbito deportivo. En época universitaria, Daisuke estuvo jugando para el Urawa Red Diamonds.
Por todo el continente asiático se habla muy bien de este jugador de banda izquierda. Suele actuar como lateral defensivo, aunque también puede ocupar posiciones de ataque, como extremo o interior. Tiene buen manejo de balón, es sacrificado defensivamente y mete precisos centros al área cuando se anima en ataque.

En la Universidad de Sendai también estuvo compitiendo a nivel semiprofesional, antes de regresar a su país natal, donde empezaría jugando para el Global F.C. En este club permaneció casi dos años y dejó 5 goles en 31 partidos.

Sato se atrevería a dar el salto al fútbol europeo, aterrizando en Rumanía en junio de 2016 para recalar en el Politehnica Iaşi. El alero filipino ya llamaría la atención en los partidos preparatorios de cara al inminente inicio de temporada, por lo que al final acabaría ganándose un contrato de cuatro años de duración.
El técnico Nicolò Napoli contaría bastante con el jugador, permitiéndole intervenir en 24 partidos de la primera división rumana. De esta forma, Daisuke Sato se convertiría en el primer jugador de origen filipino que compitió en la liga rumana.

Ya a finales de junio de 2017, se conoció el próximo destino de Sato. Esta vez viajaría hasta Dinamarca, donde se uniría al AC Horsens. Mediante un contrato de tres años, el carrilero asiático se preparó para debutar en la Superliga danesa.

No tuvo mucha suerte por la zona escandinava, puesto que solamente tendría tres apariciones y no llegaría a terminar la temporada con el Horsens. El 6 de diciembre de 2017, s desvincularía del club danés.
Entonces optaría por regresar a la competición rumana, donde esta vez representaría al Sepsi OSK. Tampoco le fue mal por Sfântu Gheorghe, ya que Sato disputaría 44 encuentros de liga, aunque no conseguiría estrenarse como goleador. En mayo de 2019 abandonaría el viejo continente.

Ahora tocaría probar fortuna en la Thai League, y con uno de los clubes más reputados del país, el Muangthong United. Para este equipo jugaría durante año y medio, llegando a marcar un gol en sus 17 actuaciones.

En 2014, Sato fue subcampeón de la AFC Challenge Cup con Filipinas.


- Seguiría en Tailandia con el Suphanburi F.C., continuando con una carrera un tanto inestable, puesto que en el club de los "Elefantes" no duraría más que una temporada. Después competiría para el Ratchaburi. 
Y de Tailandia se trasladaría a Indonesia, donde se comprometió con el Persib Bandung el 11 de junio de 2022. En algo más de un mes debutaría de forma oficial, y parece que a Sato no le va nada mal en su nuevo equipo.

Daisuke Sato empezó jugando para el equipo Sub-21 de Filipinas, hasta que en 2014 consiguió debutar para la selección absoluta. Ese mismo año participaría en la AFC Challenge Cup, en la que los filipinos fueron subcampeones. De momento, Sato lleva 54 apariciones y tres tantos como internacional.

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